El tramo de la muralla cristiana de Graus solo conservará una hilera y media de sillares

Patrimonio declara BIC la parte del lienzo de la vivienda que data del siglo XII. El resto de la fachada es del XIV y será demolida. En el solar se construirá un edificio de ocho apartamentos. 

La demolición había llegado este viernes hasta el dintel de la puerta de la casa que daba a la calle del Vall.
La demolición había llegado este viernes hasta el dintel de la puerta de la casa que daba a la calle del Vall.
Heraldo.es

La campaña emprendida en verano por un vecino de Graus para intentar evitar el derribo de una casa del casco histórico, o al menos el de una de sus fachadas, por la existencia de vestigios de la primera muralla cristiana ha finalizado con un éxito a medias. La recogida de alrededor de 1.000 firmas para proteger el lienzo de sillares que daba a la calle del Vall y la petición de que Patrimonio comprobase la importancia de esos restos ha terminado con una declaración BIC, pero solo para la primera hilera de sillares y parte de la segunda.

En el pleno de Graus celebrado el miércoles, el alcalde, José Antonio Lagüéns, comunicó que el último informe de la Dirección General de Patrimonio, tras el análisis de los restos de esta parte de la casa, con fachada también a la calle Mayor, determinaba que los sillares a ras de suelo y parte de los superiores a estos formaban parte de la muralla del siglo XII. Por tanto, según la Ley de Patrimonio Cultural de Aragón, este zócalo queda catalogado como Bien de Interés Cultural.

El resto del lienzo, de una altura de unos cuatro metros, se ha datado en el siglo XIV y no es merecedor de protección. Así lo comunicó el alcalde al promotor de la obra. Los trabajaos habían estado un tiempo paralizados de forma cautelar a la espera de la decisión de Patrimonio, pero ya se han reanudado. Este viernes, la demolición había llegado hasta el dintel de la puerta, una viga de madera que, probablemente , se colocara cuando se construyó la planta baja y el entresuelo, hace 600 años.

En este solar, ahora respetando la hilera y media de sillares, está previsto edificar ocho apartamentos (seis estudios y dos dúplex). Pedro Borgoñó, el vecino que intentó parar el derribo y emprendió la recogida de firmas, manifestó su extrañeza porque los inmuebles sin garajes en el casco histórico de Graus, como es el caso, solo se autorizan cuando se trata de seis viviendas, según dijo. Él trató, sin lograrlo, de que se revocara la licencia de obra, concedida por el anterior gobierno local. 

El inmueble, conocido como casa de Del Campo, presentaba un muro de sillería hasta la segunda planta así como balcones muy antiguos, canetes del alero con la forma pecho de paloma tradicional de Graus y canaleras con trabajos de artesanía, precisa el vecino impulsor de la campaña. "Se trata de una de las fachadas que se conserva muy cercana a la original", explicó Borgoñó. 

En 1975, Graus fue declarado conjunto histórico-artístico y en 2002 el Gobierno de Aragón catalogó la villa como Conjunto de Interés Cultural. No obstante, el inmueble demolido con era poseedor de protección, ya que no estaba incluido como tal en el PGOU vigente, al desconocerse que esa pared de grandes sillares formaba parte de la antigua muralla, indicó el alcalde. 

Dos ajuares de boda de S.XIX

La casa fue 20 años propiedad municipal y recientemente se vendió a un promotor. Su deterioro se denunció en 2013 y mucho antes se defendió su valor patrimonial. Borgoñó explicó que debido a este abandono, el tejado cayó sobre la primera planta, donde había mobiliario del siglo XIX, instrumentos musicales (entre ellos un piano) y dos ajuares de boda de la misma época.

Antes de empezar el derribo se llamó a un anticuario para que recogiera los elementos de más valor, como la puerta ribagorzana que daba a la calle Mayor.

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