El Parque Nacional ultima el proyecto para mejorar la visita al valle de Pineta
También se ha colocado el paso destruido por una avalancha de piedras en 2022 que cortó el camino de La Larri y que permitirá retomar el tránsito del ganado.
El Parque Nacional de Ordesa ultima la construcción del nueve puente de acceso al valle de Pineta, el segundo sector más frecuentado del espacio protegido con unas 180.000 personas al año. La obra forma parte de un proyecto para mejorar la visita y es una de las obras que quedaron pendientes en el centenario del Parque, celebrado en 2018.
Con una inversión de 845.000 euros, el puente sobre el río Cinca resolverá el riesgo de inundación y dará acceso a un nuevo parquin de 250 plazas. La antigua pasarela llevaba al aparcamiento, declarada no transitable debido a su mal estado, pasará de 12 metros de longitud a 40, una exigencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro ante una posible crecida del cauce. También se prevé instalar una depuradora para los baños públicos.
Según el Parque Nacional, la idea es que todas estas obras terminen en diciembre de 2023. La financiación procede del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea.
Por otra parte, en este mismo sector de Pineta, se ha instalado ya la nueva pasarela que cruza el Cinca en la zona de los Llanos de La Larri. En 2022, una avalancha de piedras se llevó por delante el puente y hubo que cortar la pista, utilizada por los excursionistas y sobre todo por los ganaderos que llevan sus reses a las praderas de La Larri, la Estiva y Ruego. Los trabajos concluirán este mismo mes con un coste de 120.000 euros.
Obras ambas "muy necesarias y de gran interés, tanto para los habitantes del valle como para los visitantes", afirma el Parque Nacional. "Con ellas se logrará mejorar los accesos, la seguridad y la movilidad, tanto de vehículos como de personas". Destaca especialmente el servicio que se da a los ganaderos con la pasarela de La Larri.
Los 10 metros que separan una ladera y otra del río constituyen para ellos una barrera infranqueable. El incidente de septiembre del 2022 pilló a los animales en los pastos de altura. Las semanas que pasaron casi incomunicados, sin un acceso rodado, se vivió como "un auténtico drama", afirmaron entonces los propietarios de los animales, lo mismo que el viaje de regreso en otoño. Este año esperaban tenerlo listo para regresar a los pastos en primavera, pero la obra se ha retrasado.
"El puente ya está colocado pero la empresa nos ha dicho que aún faltan unos días para poder utilizarlo, debe fraguar el hormigón", señala José Gistau, uno de los afectados y representante de las asociaciones ganaderas en el patronato del Parque Nacional, que no entiende que una obra tan sencilla se demore tanto. "Este verano hemos tenido animales enfermos, con una epidemia, y ha habido que subir andando para atenderlos, como hace 100 años". Parte del ganado ya ha bajado, "por unos caminos en muy mal estado", precisa, pero todavía quedan unas 200 vacas, que confía que puedan utilizar de nuevo la pista ya con el puente operativo.
El puente de La Larri fue destruido por una avalancha de piedras el 6 de septiembre del 2022. Una tormenta que dejó 30 litros de lluvia por metro cuadrado (no muy abundante para lo acostumbrado en la cuenca alta del Cinca) movilizó las rocas de un gran desprendimiento ocurrido tres meses antes y las lanzó por la cuenca del Cinca, imparables, como un río de bloques de piedra, lo que los científicos llaman un ‘Debris flow’ (flujo de depósitos). Este episodio, que además cambió el curso del río en esta zona del valle de Pineta, está considerado un evento extremo por los geólogos y por la Confederación Hidrográfica del Ebro y está siendo objeto de estudio.
