Montaña Segura alerta del riesgo de los golpes de calor si no se planifica la salida

La campaña, que hace un llamamiento a la prudencia con las actuales condiciones meteorológicas,  aconseja madrugar, no ponerse al límite y estar atento al estado del resto del grupo. 

Intervención del helicóptero de la Guardia Civil para un rescate en ibón de Marboré, en Bielsa.
Intervención del helicóptero de la Guardia Civil para un rescate en ibón de Marboré, en Bielsa.
Guardia Civil

Fiebre, pulso acelerado, debilidad, mareo, fatiga, náuseas y vómitos, dolor de cabeza, confusión y desorientación. Son los síntomas más habituales de quien sufre un golpe de calor. La campaña Montaña Segura, que hace apenas dos semanas recordó el riesgo de atravesar el glaciar del Aneto, advierte ahora de que las altas temperaturas y las olas de calor también pueden crear problemas si esta circunstancia no se tiene en cuenta a la hora de planificar la actividades en el medio natural.

De hecho, tres de los siete rescates efectuados por la Guardia Civil de la provincia de Huesca durante este último de semana, fueron para evacuar a montañeros que con síntomas de agotamiento y de golpes de calor. Como en invierno, Montaña Segura recomienda consultar la previsión meteorológica para saber con exactitud cuáles son las temperaturas máximas que se esperan. "Si se tienen dudas, lo mejor será anular la actividad para un día más favorable", propone.

En el caso de que se decida mantener la salida, lo mejor es escoger una actividad de menor exigencia física de lo habitual porque hay que evitar "ponerse al límite". Se aconseja madrugar, y mucho, para terminar la actividad antes de las horas de más calor. "Puede ser buena idea empezar incluso antes del amanecer y acabar a media mañana", precisa la campaña.

Igualmente, se recomienda escoger rutas por bosque y/o cerca de un río. "La combinación de estos elementos puede hacer más agradable la actividad, siempre que se haya madrugado y se eviten las horas de más calor", recoge Montaña Segura.

Llevar más agua

La hidratación es otro factor que se debe tener muy cuenta. Hay que saber si se puede recargar agua durante el camino. De lo contrario, habrá que llevar más de la habitual (dos litros) y beber a menudo, antes de tener sed. Una buena idea es ir con dos cantimploras: llevar sales en una (muy recomendable porque con el sudor se pierden muchos electrolitos) y agua sola en la otra.

Para hacer montaña con las actuales condiciones meteorológicas, además de todo lo que se lleva habitualmente en la mochila, hay que portar crema solar con alta protección y aplicársela varias veces al día. Cuando se trate de los más pequeños, hay que cubrir con ella la mayor parte del cuerpo posible y el fotoprotector debe ser total. Además, usar gafas de sol y gorra o sombrero.

Montaña Segura afirma que mantener la atención sobre el grupo y tomar las decisiones más prudentes serán "dos factores claves para el éxito de la actividad". Cuando hace calor, hay que observar que todos van bien. Nunca hay que dejar a alguien solo porque "un simple cansancio o mareo podrían ser los primeros síntomas de un golpe de calor".

En el caso de que este se produzca, hay que mantener a la persona tumbada y a la sombra. Si no hay sombra se debe "fabricar" con algo de ropa o la manta térmica del botiquín. Es preciso refrescar enseguida el cuerpo para intentar bajar su temperatura con toallas húmedas en la frente, axilas e ingles y abanicar. Por supuesto, hay que llamar lo más rápidamente posible al teléfono de Emergencias 112.

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