Primeras palabras del espeleólogo atrapado en Ansó: "Perdonad que os haya hecho venir"
El deportista madrileño atrapado en una cueva de Ansó durante un día y medio se recupera en el Hospital de Jaca.
"Buenas tardes. Perdonad que os haya hecho venir hasta aquí para conocerme". Son las primeras palabras pronunciadas al salir a la superficie por el espeleólogo madrileño de 52 años atrapado en una cueva de Ansó desde el miércoles. Fuera le esperaba un amplio dispositivo que ha participado en su salvamento.
A las 11.15 de hoy, el teniente jefe del Área de Montaña de Jaca, Baín Gutiérrez, ha comunicado que el espeleólogo accidentado había conseguido ser evacuado por la boca de la cueva y ha solicitado una uvi móvil en la helisuperficie de Jaca. El deportista ha sido evacuado en helicóptero y posteriormente trasladado al hospital de esa ciudad, donde se le estaban realizando pruebas.
La historia ha tenido un final feliz pero podía haber sido de otra manera considerando que se encontraba a 450 metros de profundidad cuando sufrió el accidente que le provocó una lesión de hombro y del húmero. Desde entonces ha permanecido 30 horas bajo tierra en una cavidad estrecha donde era muy difícil moverse y más sacar a una persona lesionada.
La alerta la recibió la Guardia Civil en torno a las cinco de la madrugada del día 9. Como cualquier rescate en una cavidad movilizó a un importante número de efectivos, que esta mañana finalmente han conseguido sacarlo.
El herido es un espeleólogo de 52 años vecino del municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid. Participaba en un campamento de exploración en la zona de la Mesa de los Tres Reyes, en Ansó. Un sanitario pudo acceder hasta donde estaba él y administrarle calmantes. Para sacarlo de allí fue necesario realizar microvoladuras que permitieron ensanchar el espacio, recurriendo para ellos al Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex) de Zaragoza y a especialistas del Greim de Aragón y Navarra. El trabajo de socorro se dividió en tres tramos.
El vídeo del rescate facilitado por la Guardia Civil permite apreciar la estrechez de la boca por la que ha asomado el herido, que aparentaba buen estado de salud. Ha saludado con un "Buenas tardes" cuando ha salido a la superficie, donde lo esperaban decenas de personas que han aplaudido el final del laborioso rescate.
En el operativo han participado 50 guardias civiles: 41 de los Greim de Jaca, Panticosa, Boltaña, Benasque, Huesca, Mora de Rubielos y Tarazona, todos los existentes en Aragón, además del de Pamplona. Asimismo había tres especialistas del Gedex de Zaragoza, dos pilotos de la Unidad Aérea de Huesca y cuatro expertos del Greim en microvoladuras del Área de Cangas de Onís que se sumaron la pasada madrugada. Junto a ellos han trabajado como apoyo 21 socorristas del Espeleosocorro Aragonés.
