Vuelve la luz a Jánovas tras un mes de apagón

Tras casi un mes de apagón, el pueblo de Jánovas ha podido recuperar este miércoles el suministro eléctrico. Endesa cortó el servicio porque solo había un permiso provisional de obra y hoy, tras solventar lo que se ha calificado de "malentendido", los propietarios que están reconstruyendo sus casas vuelven a tener luz.  

En los últimos días, la Fundación San Miguel de Jánovas ha hecho gestiones con la compañía eléctrica, que además es la que les ha revertido los bienes expropiados en su día para hacer el embalse que nunca se llegó a construir. 

"Hemos hecho gestiones directas con Endesa y afortunadamente se han acortado los requisitos para recuperar el suministro. Ahora tenemos el proyecto para adecuarnos a la normativa y hacer una instalación definitiva gracias a una subvención de 100.000 euros del Gobierno de Aragón. Este dinero nos servirá para acabar de urbanizar una calle y tender el cable de baja tensión por las viviendas", ha explicado el portavoz de la fundación, Óscar Espinosa, que atribuye lo ocurrido a un desacuerdo que se podría haber evitado. 

Fue el 7 de julio de 2008, hace justo un año, cuando el entonces Ministerio de Medio Ambiente comunicó el inicio del proceso de reversión de Jánovas. Los bienes expropiados pudieron volver a los antiguos vecinos una vez descartada la obra del embalse por su impacto ambiental negativo. En este tiempo se han empezado a reconstruir algunas viviendas, pero los servicios de agua o luz están por completar. La administración central prometió una inversión millonaria, que aún no ha llegado, para tender las redes de suministro, urbanizar las calles y construir depuradoras y redes de saneamiento.

Las calles se volvieron a iluminar en marzo de 2019 (habían pasado 35 años desde el desalojo) gracias a una subvención del Gobierno de Aragón. Fue algo simbólico. Por eso, el corte del suministro el pasado 14 de junio se interpretó como otro inconveniente en la carrera de obstáculos que han tenido que sortear los propietarios. 

Jánovas funcionaba con una instalación provisional de obra cuya autorización no se había renovado. "Estábamos trabajando y de repente nos quedamos sin luz", dijo en aquel momento Espinosa. El suministro que servía para la realización de los trabajos de construcción dependía del Ayuntamiento de Fiscal, que debía renovarlo.

Según explicó Endesa, la Fundación Jánovas y la compañía acordaron en 2018 que la primera haría un centro de transformación y la red de media tensión, así como el tendido por dentro del pueblo. Acometió las dos primeras y las cedió a la empresa, pero no desarrolló la red de baja tensión.

En marzo del 2019 solicitaron una instalación provisional, que sirve exclusivamente para alimentar edificios en obras o en restauración, con una capacidad de 11,9 kilovatios. En todos estos años se les ha ido recordando, aseguraron fuentes de Endesa, que seguía sin desarrollarse la red de baja tensión.

Esta fue la causa de que el pasado 14 de junio, Endesa Distribución cortara el suministro, ya que había finalizado el contrato con la compañía comercializadora.

En los últimos días, la empresa ha estado en contacto con la Fundación y con el Ayuntamiento de Fiscal, al que pertenece Jánovas. Han vuelto a pedir una instalación provisional con la misma capacidad pero Endesa les había solicitado que solventaran algunos defectos, "no graves", para poder autorizarles.