Los ayuntamientos ya barajan limitaciones en el consumo de agua por la sequía

El caso de Aínsa es paradigmático, ya que pese a estar atravesado por dos ríos y un embalse, prohibirá llenar las piscinas privadas ante el alarmante estado de sus captaciones.

Una imagen este sábado del río Cinca a su paso por Aínsa, con muy poco caudal.
Una imagen este sábado del río Cinca a su paso por Aínsa, con muy poco caudal.
Heraldo

El mensaje lanzado esta semana por la Confederación Hidrográfica del Ebro no ha caído en saco roto. "Ante el escenario de escasez de la cuenca», la CHE hizo un llamamiento a los municipios para la adopción temprana de medidas, desde campañas de concienciación al ahorro de agua en los abastecimientos municipales, e incluso restricciones para asegurar el suministro en un año difícil.

Entre los que han reaccionado está el Ayuntamiento de Aínsa, un caso paradigmático ya que pese a estar atravesado por dos ríos, el Ara y el Cinca, y tener a sus puertas un embalse, Mediano, se encuentra en una situación "bastante crítica", afirma el alcalde, Enrique Pueyo, haciéndose eco de las advertencias de sus técnicos municipales.

Aínsa ya tuvo dificultades el año pasado en verano. La diferencia es que ahora el problema se ha anticipado a la primavera. "La sequía está dificultando mucho el suministro de agua potable en algunos núcleos del municipio, entre ellos la localidad de Aínsa. Tenemos a la población muy preocupada. Ya nos llegó la notificación de la CHE y va a ser un año muy complicado", reconoce el responsable municipal, a quien los técnicos del Ayuntamiento le han pedido la adopción de medidas urgentes.

El próximo martes tiene previsto sacar un bando animando a todos los vecinos a rebajar el consumo. Pero además ha anunciado la prohibición del llenado de piscinas particulares. "Estará disponible la piscina pública, pero no hay agua para las privadas", asegura Pueyo. Respecto al riego en los huertos, de momento solo hará una recomendación y va a dar algo más de margen para ver si llueve, dada la importancia que tiene esta actividad en las economías familiares.

El alcalde hace hincapié en que esta vez las restricciones no llegan en agosto "sino en abril". En el verano de 2022 ya prohibió el uso del agua para regar los huertos y el llenado de piscinas en cualquier punto del municipio (tiene más de 20 núcleos rurales).

Preocupa especialmente la temporada turística, cuando la población se multiplica por tres y lógicamente el consumo se dispara. "Los que estamos aquí tenemos que hacer entender a la gente que viene a visitarnos que aunque estemos en el Pirineo no tenemos tanta agua como parece y hace falta tomar medidas", declara Enrique Pueyo. "El embalse de Mediano está muy diezmado (al 41% de su capacidad) y los ríos bajan con poca agua".

Aínsa capta de varios manantiales y también del río Cinca. El caudal de este se ha visto sensiblemente mermado (aguas arriba, en Escalona, era este sábado de 3,9 metros cúbicos por segundo). Luego cada pueblo tiene sus fuentes. "La gente nos comenta que falta mucha agua en los manantiales y los pozos y aunque ahora haya, en un futuro cercano podemos tener muchas complicaciones", según Pueyo.

Huesca retomará el decreto

Por su parte, el Ayuntamiento de Huesca, uno de los pocos en Aragón que decretó medidas en el verano del 2022, está estudiando reactivarlas, a la vista de la efectividad de los resultados. En dos meses logró un ahorro del 7%, con restricciones en los usos municipales, en la limpieza viaria y el riego de zonas verdes, sin afectar a los grifos de los hogares.

"Sabemos que se secaron rotondas, pero hay que hacer algo porque no pinta bien", afirma el alcalde, Luis Felipe, anunciando la vuelta del protocolo de sequía para adoptar acciones graduales en materia sobre todo "del uso que hace el ayuntamiento", además de las recomendaciones a las comunidades de propietarios de que no rieguen los jardines privados. "Todavía es pronto para prohibir el llenado de piscinas privadas, pero hay que garantizar el agua de boca al máximo", dice el responsable municipal.

El Ayuntamiento de Huesca mantiene activo el suministro alternativo de Valdabra, gracias a la cesión de caudales de los regantes desde el canal del Cinca, y de hecho construyó una planta potabilizadora para aumentar el volumen que podía usar, pero esta opción sale más cara a la ciudad que la toma del embalse de Vadiello (su principal captación, con una reserva del 33%), entre otras cosas por la factura eléctrica del bombeo.

En el Coso de Huesca se han vuelto a ver paraguas abiertos después de muchos días sin llover.
En el Coso de Huesca se volvieron a ver paraguas abiertos después de muchos días sin llover.
Javier Navarro

La lluvia volvió tímidamente por unas horas

Después de semanas sin precipitaciones en Aragón (la ciudad de Teruel llevaba más de 100 días sin ver el agua), este sábado por fin llegaron las ansiadas lluvias, acompañadas de una bajada de temperaturas. Eso sí, en cantidades tan escasas que quedan muy lejos de resolver el grave problema de la sequía que se vive en el campo y la escasez de reservas almacenadas en los embalses.

Mucho tendría que llover y de forma reiterada para que se aleje este fantasma, teniendo en cuentan que algunas cuencas ya han entrado en el umbral de emergencia, como la del Aragón, y otras, como el Bajo Ebro, lo harán a finales de mes.

Las lluvias más intensas se concentraron en zonas del norte de la Comunidad de Aragón, donde fueron generalizadas. Cayeron más de 20 litros en Aragüés del Puerto, Canfranc, Hecho o Panticosa, pero en la zona centro no llegaron a 10 y en el sur estuvieron en torno a 1 litro. Este sería el caso de Ballobar, Andorra, Caspe o Daroca. En las capitales, Teruel se llevó la mejor parte, con 8 litros, por 3 de Zaragoza y otros tantos en Huesca.

Los paraguas volvieron a verse en la calle, pero solo fue un espejismo que duró apenas unos pocos minutos en la mayor parte de la Comunidad. La sequía se ve agravada además por las altas temperaturas, pues aunque bajaron en el Pirineo, hubo muchas localidades que llegaron a 23 grados, como La Almunia de Doña Godina, Fraga o Hijar. La previsión meteorológica para hoy dibuja un mapa de Aragón sin nubes. Lo mismo en los primeros días de la próxima semana, cuando solo en el Pirineo hay posibilidades de precipitaciones.

Simbólica fue también la nevada caída en cotas altas, en los refugios de montaña situados a gran altitud, como el de Cap de Llauset (Montanuy), por encima de 2.400 metros. Pese a estar todavía en abril, todos ellos registran cero centímetros de nieve, salvo los 2 cm acumulados a primera hora en ese albergue, el más alto del Pirineo aragonés.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión