Cae 100 metros por un nevero en Ordesa y se queda al borde de un precipicio
El Greim de Boltaña ha rescatado sano y salvo a un ciudadano de la India afincado en Polonia que sufrió una caída en la Faja Racó.
Un montañero natural de la India y residente en Polonia de 25 años pudo salvar la vida 'in extremis' el martes cuando tras sufrir una caída por un nevero se quedó parado al borde de un precipicio. Ocurrió en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Según los guardias que lo rescataron, el estado de la nieve, que no se encontraba helada, fue providencial para poder detener el arrastre antes de que cayera al vacío.
El accidente ocurrió el pasado lunes por la tarde. La Guardia Civil recibió una llamada de alerta a través del 112, sobre las 18.30. El mismo montañero informó de que había sufrido una caída de unos 100 metros por un nevero cuando se encontraba en la Faja Racón de Ordesa, que discurre a una altura de entre 1.800 y 1.900 metros entre los circos de Cotatuero y de la Carriata.
Se activó al personal del Greim de Boltaña, que fueron hasta allí en un vehículo, ya que al ser horas nocturnas no podían contar con auxilio del helicóptero. Una vez en el Parque hicieron el trayecto a pie desde la Pradera de Ordesa hasta la Faja Racón.
El accidentado, que vestía chandal y zapatillas de deporte, estaba en la parte final de un nevero junto a un precipicio. Cuando llegaron hasta él vieron que se encontraba ileso pero en estado de 'shock' debido a la precaria situación en la que había quedado, según ha explicado la Guardia Civil. Tras asegurarlo mediante un arnés comenzaron la ascensión con una cuerda hasta un camino, donde procedieron a darle bebida caliente y más ropa de abrigo.
Una vez el hombre se recuperó iniciaron el regreso a pie durante más de dos horas hasta el vehículo oficial. Dado que el montañero se encontraba ileso, una vez llegaron a la Pradera de Ordesa se marchó del lugar por sus propios medios.
El pasado fin de semana ocurrió otro accidente que también pudo ser mortal. Dos montañeros, un hombre y una mujer de Vitoria, fueron arrastrados por una avalancha de nieve cuando hacían un recorrido de montaña cerca del ibón de Estanés, en el término municipal de Ansó. El alud los dejó semisepultados y aunque pudieron ser desenterrados por otros excursionistas que estaban en la zona, sufrieron heridas. El hombre tenía un golpe en el tórax y la mujer, fractura de tibia y peroné.
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