La N-260 entre Seira y Campo reabre de forma provisional y con límite de 40 km/h

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) avanza en la ejecución de las obras de acondicionamiento de la carretera N-260 en el tramo Seira-Campo, que se reabrirá al tráfico este viernes 10 de junio después de 51 días de corte para poder acelerar los trabajos de construcción. Será a partir de las 14.00 aunque será solo de forma provisional ya que volverá a cerrar el domingo a medianoche y volverá a estar operativa el próximo fin de semana del 17 al 19 de junio en el mismo horario para facilitar la llegada de turistas. Sin embargo, habrá que esperar al jueves 23 de junio, a las 17.00, para que quede definitivamente abierta de manera ininterrumpida durante todo el verano.

Con todo, esta reapertura será en condiciones de rodadura provisional, quedando limitada la velocidad a 40 km/h, por lo que se ruega a los usuarios la máxima precaución y respeto a la señalización. El tramo continúa en obras y se podrán producir cortes intermitentes ocasionales con paso alternativo por un solo carril, advierten desde el Ministerio.

Los trabajos de construcción continúan a buen ritmo y de momento se han ejecutado ya unos 22 millones de euros en este tramo de 12 km del Eje Pirenaico (N-260), lo que supone cerca del 50% de la inversión prevista. Y es que se han perforado ya los dos nuevos túneles de 568 y 280 metros, respectivamente, y se han colocado 1.300 de los 3.300 metros de voladizos sobre el río Ésera para poder ensanchar la calzada en los tramos en los que hasta ahora no podían cruzarse dos vehículos pesados (pasará de los 5,5 metros actuales a los 8).

Todo el acondicionamiento se ha diseñado con especial atención a los condicionantes medioambientales y de tal modo que las afecciones a los usuarios durante la ejecución de las obras sean las menores posibles. "Para ello, se está en contacto permanente con las asociaciones y Ayuntamientos de la zona, informándoles de las operaciones que se llevan a cabo", resaltan desde el Ministerio.

Aunque las obras están supeditadas a la orografía montañosa, a las inclemencias del tiempo -el pasado invierno tuvieron que levantar el cierre temporal antes de tiempo por la imposibilidad de poder trabajar- y a la duración de los nuevos cortes que se acuerden con los vecinos y empresarios del valle, confían en cumplir los plazos y acabarlas a finales de 2023 o en primavera de 2024 como tarde.