Benasque renuncia a la compra de Casa Juste para reconvertirla en un complejo hotelero y termal
Tras la frustrada operación, el Ayuntamiento retoma la idea de rehabilitar el antiguo balneario, cerrado en 2019 por falta de viabilidad.
Tras meses de negociaciones y cuando parecía que estaba a punto de cerrarse un acuerdo, el Ayuntamiento de Benasque ha renunciado finalmente a la compra del histórico edificio de Casa Juste con la idea de reconvertirlo en un complejo hotelero y termal de lujo en pleno casco urbano. El motivo es el desacuerdo con los titulares del inmueble, construido en 1567 como una vivienda palaciega y declarado Bien de Interés Cultural.
La familia propietaria había recibido una oferta de 3 millones de euros, pero finalmente no ha habido trato. Según ha confirmado el alcalde, Ignacio Abadías, "la propiedad no lo vio claro y se echó para atrás".
La compra se iba a financiar a partes iguales por el Ayuntamiento, la Diputación de Huesca y el Gobierno de Aragón, gracias a sendas subvenciones de estas instituciones para los ejercicios 2022 y 2023, por lo que el consistorio local se ha visto a obligado a última hora a renunciar a las ayudas ya comprometidas.
La idea era que la casa palaciega, uno de los inmuebles más singulares de la localidad, con su icónica torre medieval, pasase a ser de propiedad municipal para convertirla en un complejo hotelero y termal de lujo, mediante un concurso público que garantizase una concesión a cambio de rehabilitarla y remodelarla. Había conversaciones con un grupo empresarial que invertiría entre 10 y 12 millones de euros y crearía 40 empleos. Las aguas termales se bajarían desde el histórico balneario de los Baños de Benasque, cerrado en 2019.
No pasará a manos públicas
El alcalde asegura que los inversores privados continúan negociando con la familia Juste, aunque el Ayuntamiento ya no esté detrás. "Una vez que conocieron el resultado de nuestra negociación dijeron que ellos seguirían adelante", aclara. "Se ha perdido la oportunidad de que un Bien de Interés Cultural pase a dominio público, pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras porque ahí está el BIC, no se lo pueden llevar de Benasque", añade, en alusión a la doble intención del Ayuntamiento de rehabilitar un patrimonio arquitectónico y promover un negocio que dé empleo local, "algo que ahora se puede hacer desde el ámbito privado".
El alcalde da por zanjada la posibilidad de que pase a manos públicas y con ello cierra la puerta al uso de las aguas termales de los Baños de Benasque en ese emplazamiento. "Son aguas públicas. Si el edificio hubiera sido del Ayuntamiento, sería otra cuestión, pero no vamos a bajarlas de los Baños para usarlas en un hotel privado", ha declarado Abadías.
Rehabilitación del balneario
Ahora, anuncia, se pondrá el foco en la reapertura del antiguo balneario, de propiedad municipal, ubicado a 10 km y a la cota 1.720 (es el de mayor altitud del país). Reconoce la dificultad de este proyecto teniendo en cuenta la conclusión de un informe de la Cámara de Comercio e Industria realizado a instancias del consistorio. El estudio determinó su falta de viabilidad económica, ya que es prácticamente imposible amortizar las grandes inversiones necesarias para su rehabilitación debido al deterioro y a la necesidad de adaptarse a la normativa actual.
"Habrá que hacer un proyecto que sea asequible y que sea viable y ver cómo obtener los fondos", ha dicho el responsable municipal. Cuando el Ayuntamiento de Benasque sacó a concurso la reforma y explotación del balneario en 2013 por 9,3 millones de euros, no interesó a ningún empresario. Solo el coste de la rehabilitación se calculó hace ya varios años en 4,5 millones de euros.
Sin embargo, tiene un gran valor sentimental para los vecinos, y de hecho este verano hubo una campaña de recogida de firmas, promovida por la agrupación ‘SOS Baños de Benasque’, para reivindicar la rehabilitación.
