Alcaldes de la N-230 piden volver a limitar los camiones en la temporada de esquí

Los representantes de la Ribagorza oriental apoyan la solicitud realizada por el valle de Arán a la DGT. Insisten en exigir también la prometida mejora integral de la carretera ya que la futura A-14 solo llegará a Benabarre.

Un camión circulando en invierno por la N-230.
Un camión circulando en invierno por la N-230.
Consejo General de Arán

La síndica del Valle de Arán (Lérida), María Vergés, ha vuelto a solicitar a la Dirección General de Tráfico que limite el paso de camiones por la N-230 durante los fines de semana de la temporada de invierno para garantizar la seguridad de los usuarios de la carretera ante el incremento de tráfico de vehículos de aficionados al esquí que acuden a las estaciones de Baqueira Beret y Boí-Taüll.

La medida, que ya fue autorizada los dos últimos años y que afectaría de viernes a domingo al tramo entre Benabarre y la frontera francesa, cuenta con el apoyo total de los alcaldes de la Ribagorza oriental por la que también discurre esta carretera. Sin embargo, los empresarios de transporte siempre se han opuesto a que se prime el turismo de esquí en contra del sector de mercancías.

Desde el Valle de Arán justifican esta restricción por la "elevada siniestralidad" de la vía en los últimos años a causa de la alta presencia de vehículos articulados de mercancías (pueden llegar a más de 800 camiones de media al día) y las condiciones orográficas y climatológicas de la zona "que la hacen especialmente peligrosa"

Los alcaldes ribagorzanos apoyan la solicitud. El de Sopeira, José María Ariño, entiende que este "grito de auxilio" de Vergés es "repetir, repetir y repetir" una reivindicación de muchos años motivada por una situación que define como "infernal". "El paso de camiones pesados por esta carretera, cada vez más grandes y cada vez más numerosos, es extremadamente peligroso porque la vía no está preparada ni diseñada para ello, con tramos con curvas muy cerradas y pendientes acusadas que afectan a los frenos de los vehículos", comenta Ariño, para quien la N-230 es "una auténtica trampa" en sus actuales condiciones.

"Eso –recalca el edil- lo dicen en el Valle de Arán, lo decimos aquí y se dice en todas partes". Ariño recuerda que los alcaldes y representantes públicos de los municipios por los que atraviesa la vía han firmado "un montón" de cartas colectivas y han mantenido "infinidad" de reuniones para denunciar la situación y recalca que, especialmente, desde Sopeira al túnel de Viella hay muchos puntos negros "y cualquier día puede pasar algo muy grave", advierte. Por ello, insiste en reclamar la "tantas veces prometida y comprometida" actuación integral en la N-230 ya que la futura autovía A-14 solo llegará a Benabarre.

También apoya esta demanda la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, quien subraya que la N-230 soporta mucho tráfico de camiones y que regular su circulación en fin de semana en esta época de temporada de esquí "supone seguridad para todos". Al igual que su homólogo de Sopeira, Cereza anhela el acondicionamiento global de la carretera pero, mientras llega, considera que se podrían hacer numerosas actuaciones "en intersecciones y desvíos o en puntos conflictivos de sobra conocidos que mejorarían sustancialmente la circulación por la zona".

Opinión que comparte el alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho, quien, tras conversar con Vergés, ha constatado el "notable" incremento de tráfico que se está viviendo en los últimos días en el Valle de Arán "que, sin duda, aumentará en cuanto comience la temporada de esquí". Sancho apunta que la medida solicitada por la síndica aranesa ya se puso en práctica antes de la pandemia "con excelentes resultados" pero insiste en que este tipo de medidas "no deben" soslayar el problema de fondo de la N-230 "que no es otro que la imperiosa necesidad de la modernización de la carretera".

Como vecino de Tolva, otra de las localidades ribagorzanas por las que pasa esta carretera, Juan Antonio Esparaver se muestra partidario de actuar en la mejora de la vía "arreglando los puntos más conflictivos y las pendientes más pronunciadas y convirtiendo la carretera en un vía rápida con carriles de aceleración en los tramos que lo permitan". No obstante, también alerta de las "excesivas prisas" con las que circulan bastantes de los esquiadores en sus idas y vueltas desde los centros invernales "que generan momentos de gran peligrosidad en la circulación que no son achacables al paso de los camiones". 

Además, Esparver apoya que la futura autovía llegue solo hasta Benabarre "porque si nos convierten la carretera en autovía en todo su recorrido, sería la puntilla definitiva para unos pueblos que se las ven y se las desean para subsistir y que con esta obra quedarían condenados irremisiblemente". 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión