La Guardia Civil cerró ayer otro trágico fin de semana con un total de 9 rescates que se saldaron con un montañero navarro de 43 años muerto al despeñarse 70 metros en el pico Garmo Negro, seis personas heridas de diversa consideración y otras cuatro que por fortuna resultaron ilesas. Con estas últimas intervenciones, los especialistas en montaña de la Benemérita se acercan ya a los 200 auxilios este verano que, por ahora, contabiliza nueve víctimas mortales. Ello arroja una media de 2,32 operaciones diarias.

A los tres rescates del sábado se sumó otro más que se prolongó hasta las 4.45 de la madrugada, según informaron ayer desde la Guardia Civil. Dos escaladores avisaron a las 21.30 de que se encontraban enriscados en la vía ferrata de la Croqueta, en el municipio de Beranuy. Al parecer, se confundieron de trazado mientras ascendían por la vía y se quedaron colgados a 90 metros de altura en una pared de roca de 400. 

Al lugar acudieron especialistas del Greim de Benasque en un todoterreno. Al llegar hasta la pareja de escaladores, un joven catalán de 34 años y una mujer malagueña de 43, les proporcionaron ropa de abrigo para que no sufrieron hipotermia mientras los socorristas montaban un rápel para ayudarles a descender. Una vez a salvo, fueron conducidos hasta su vehículo particular en Beranuy.

Además, a las 12.50 de ayer se recibió un aviso de un senderista de 64 años y vecino de Guipúzcoa que presentaba un golpe en la cabeza y lesiones en una pierna y en la mano izquierda por una caída en la Cola de Caballo, en el parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. A la zona acudieron especialistas de Boltaña con el helicóptero y un médico del 061. Fue trasladado a la helisuperficie de Boltaña y desde allí al centro de salud de la localidad sobrarbense. 

Poco más de media hora después, el equipo de intervención de Huesca y el helicóptero, acompañados también por un médico del 061, tuvieron que auxiliar a una joven de 19 años y vecina de Lérida que sufrió un fuerte golpe en la espalda tras una mala caída en la presa de Bierge, una de las piscinas naturales de la provincia de Huesca más concurridas en verano. La bañista fue evacuada al hospital San Jorge de Huesca. 

Además, a las 14.40, un senderista australiano activó una baliza de emergencia para alertar de que estaba sufriendo un posible infarto cuando se encontraba en la Brecha de Rolando, cerca del refugio de Góriz. Inmediatamente se desplazaron al lugar especialistas del grupo de Boltaña en helicóptero y el médico del 061. Tras ser estabilizado, fue evacuado al hospital San Jorge.

Por su parte, los socorristas del grupo de Panticosa salieron en helicóptero a las 16.10 hacia el pico Palas, en Sallent de Gállego, para rescatar a una montañera que sufrió una caída desde unos 15 metros de altura. Cuando llegaron a la zona, la mujer estaba consciente aunque se quejaba de un fuerte dolor en la espalda por lo que el médico del 061 aconsejó su traslado al hospital San Jorge.

Estos mismos especialistas auxiliaron sobre las 19.30 a dos montañeros franceses que se encontraban enriscados en la cueva Michaud del pico Balaitus, en Sallent de Gállego, y que por fortuna resultaron ilesos. Otros dos montañeros que estaban haciendo un vivac en la zona fueron los que dieron el aviso.Julio, más accidentado por ahora

El balance provisional que arrojan los partes diarios enviados este verano por la Guardia Civil indican que desde el pasado mes de junio se han registrado ya 198 rescates en el Pirineo y la Sierra de Guara. En lo que va de mes de agosto se han contabilizado 57 rescates y aunque es una cifra muy elevada, lo cierto es que, de momento, el mes de julio resultó mucho más accidentado con un total de 93 emergencias que, además, se saldaron con cuatro personas fallecidas. Mientras, en junio se llevaron a cabo 47 auxilios.

Por ahora, las cifras de rescates son muy superiores a las de la temporada estival de 2013 siguiendo la preocupante tendencia que ya se reflejó en invierno, que se cerró también con un incremento de intervenciones del 23%.