Científicos del Instituto Cajal se reúnen en Huesca para diseñar el nuevo museo del Premio Nobel en Madrid

El nuevo Instituto Cajal ha empezado a diseñarse en Huesca. Uno de los salones del Casino de Huesca ha acogido este miércoles el III Retiro Cajal, un encuentro en el que los expertos de este centro de investigación en Neurobiología, que depende del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y está en Madrid, han empezado a trazar las líneas de la que será su nueva sede, también en la capital española.

Su presencia en Huesca obedece a la invitación cursada por el Ayuntamiento tras el convenio firmado con el Gobierno de Aragón para impulsar la difusión de la obra del Premio Nobel de Fisiología, vinculado a la capital oscense y también a Ayerbe, donde pasó su infancia.

El director del Instituto Cajal, Ricardo Martínez, destacó que el trabajo que se está haciendo en Huesca para impulsar y difundir el Legado Cajal “es fundamental”: “Es una apuesta muy importante par poner en valor el trabajo de nuestro Premio Nobel”. Según dijo, Cajal es “el padre de la ciencia moderna y merece que su trabajo sea impulsado al máximo nivel porque sigue siendo tema de discusión y sus publicaciones se siguen citando en la bibliografía científica”.

Martínez explicó que esta reunión, a la que acudieron 16 de los denominados investigadores principales (IP) de los 24 grupos que conforman el centro, tenía como objetivo discutir la línea de las investigaciones internas y de las colaboraciones externas. “Somos un centro de investigación muy competitivo y para ello es muy importante establecer la mayor cantidad de colaboraciones posibles con otros organismos similares”, añadió.

Además, en este retiro se abordó cómo debe ser el Instituto Cajal del futuro, “lo que nosotros llamamos el Cajal 20.30”, comentó Martínez. Destacó que este incluirá un museo “vivo porque el legado de Premio Nobel sigue siendo objeto de estudio”. “Los científicos seguimos estudiando sus preparados histológicos y descubriendo cosas a través de la visualización de sus preparaciones”, añadió. Según dijo, la actual sede no tiene espacio suficiente para exponer sus dibujos científicos, sus objetos personales… “y también es importante disponer de laboratorios para que los científicos que nos visiten puedan seguir analizando sus preparados histológicos y seguir extrayendo de ellos nuevos descubrimientos.

El Instituto, a través de su web http://www.cajal.csic.es/organizacion.html, inició hace ya tiempo una campaña de recogida de firmas para conseguir una nueva sede que permitiera tener el Legado Cajal en exhibición permanente como ‘Museo Cajal y de la Escuela Histológica Española’. El fin es hacerlo interactivo con el mundo académico para que se puedan realizar en el investigaciones, trabajos, tesis doctorales, cursos, conferencias y reuniones científicas.

En este momento se está discutiendo la ubicación. Martínez explicó que tienen ofertas de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Complutense. “Puede ocurrir incluso que ambas se pongan de acuerdo para generar un centro de investigación de vanguardia, que por su competitividad es muy codiciando”, dijo. El director del Instituto Cajal indicó que a corto plazo dispondrán de un centro de investigación “con un equipamiento ultramoderno que nos permita enfrentarnos a los retos que la sociedad que nos financia nos propone, como es investigar sobre las enfermedades del sistema nervioso y cómo curarlas, que es el objeto de nuestro trabajo”.

El concejal Luis Arduña, responsable de las acciones relacionadas con el Legado Cajal, destacó la importancia de este encuentro científico en Huesca. “La vinculación de Huesca con Ramón y Cajal es evidente”, dijo. Resaltó asimismo “el esfuerzo que estamos haciendo por reivindicar su figura y ponerla en valor y la presencia de 16 investigadores de primer nivel corrobora que estamos en la línea de lo que tiene que ser esa apuesta por una figura que sigue viva, que es puntera y que marca la línea científica en la neurociencia”.

El presidente de la Asociación de Biotecnólogos de Aragón, Mikel Marin, también se acercó este miércoles a Huesca para plantear al director del Instituto Cajal la posibilidad de establecer una colaboración entre los científicos de este centro con los especialistas aragoneses.