Alumnos universitarios de Huesca conmemoran este jueves San Vicente de Ferrer (5 de abril), patrón de Empresariales, con una fiesta que ha vuelto a reunir a cientos de jóvenes de varios centros de Universidad y de Secundaria en los alrededores de la ermita de  Salas, donde se está realizando un macrobotellón desde el mediodía. 

Aunque la fiesta, que se viene celebrando desde hace casi una década, no tiene autorización, el Ayuntamiento de Huesca ha preparado un dispositivo especial para prevenir incidentes de seguridad ciudadana y también para tratar de evitar las afecciones medioambientales en la zona. La Policía Local ha realizado controles de alcoholemia en los accesos durante el día y todas las pruebas han resultado negativo.

En el caso del operativo de limpieza, además de reforzar el número de contenedores, este viernes a primera hora se desplazará a la zona un equipo especial para recoger tanto a mano como con máquinas especializadas todos los restos que queden de la fiesta. Y es que la celebración del pasado año provocó numerosas quejas vecinales, especialmente por la gran cantidad de basura que dejaron esparcida por todo el entorno de Salas, uno de los lugares de esparcimiento más concurridos de la ciudad.