Construcción

Fachadas prefabricadas todo en uno con ventanas y aislamiento 'made in' Aragón

El avance en la industrialización permite construir paneles enteros 'off-site' para después colocar en la obra directamente con todos sus elementos.

Montaje de una fachada industrializada que ya tiene ventanas y aislamientos en una promoción de Valencia.
Montaje de una fachada industrializada que ya tiene ventanas y aislamientos en una promoción de Valencia.
Grupo Lobe

Puede parecer algo loco, pero cada día es más normal. Las casas de obra nueva se montan como Legos. En Zaragoza ya se ha visto el uso de baños enteros prefabricados, de escaleras industrializadas que marcan el camino para que los obreros construyan a su alrededor... Y ahora, lo último en lo que a industrialización se refiere, también ha salido de la capital aragonesa. Las fachadas llegan a la obra ya integradas, con su aislamiento ya colocado y con sus ventanas instaladas.

Este tipo de cerramientos suponen un nuevo hito en el sector de la construcción, cada día más industrializado. Y viene de la mano de la promotora aragonesa Grupo Lobe, que trata de reinventarse continuamente para avanzar en estos procesos 'off-site' (montados en una fábrica para luego trasladarlos al lugar de las obras). En concreto, la empresa está haciendo uso de lo que denominan la fachada "3 en 1" en una promoción de 69 viviendas de protección oficial que desarrollan en Valencia, denominada Aqua de Quart.

El proceso es simple. Lobe construyó una fábrica en Segovia para elaborar estas piezas "todo en uno" allí. El caso que nos ocupa es el de las fachadas que vienen prefabricadas con todo su aislamiento y carpintería. Están ya selladas, con ventanas y sus cristales, para tan solo llegar y colocar con una grúa en la estructura del edificio. "Habitualmente, cuando lo hace una empresa externa, estas fachadas prefabricadas vienen sin ventanas y sin el aislamiento. Son paneles grandes o de hormigón, pero no están integrados", comenta Jesús Díaz, director técnico del Grupo Lobe. Asimismo, consiguen acabados con certificado passivhaus, el sello de la empresa.

Estas piezas únicas se montan en una fábrica que la promotora tiene en Segovia para después trasladarlas al lugar de la construcción
Estas piezas únicas se montan en una fábrica que la promotora tiene en Segovia para después trasladarlas al lugar de la construcción

No obstante, llegar a este grado de industrialización no es una tarea sencilla. "El problema es cuando se hace un proyecto con la idea de utilizar sistemas tradicionales y después se recurre a piezas prefabricadas, porque eso complica mucho las cosas", detalla Díaz. En el caso de la promotora aragonesa, se diseñan estos edificios con la idea de industrialización, pero no es fácil replicarlo en otros para los que ya está pensada una construcción convencional. En múltiples ocasiones se recurre a estos métodos más rápidos por falta de mano de obra.

Con esta idea en mente, Lobe montó una fábrica en Segovia hace pocos meses para agilizar el proceso. "Hay muy poca industria de la construcción, y pensamos que quizá la mejor manera de hacerlo era desarrollar nosotros mismos el producto para aplicarlo", asevera el director técnico. Además, al hacer promociones en varios puntos de España, existe cierta dependencia de la mano de obra disponible de las diferentes zonas.

Montaje de una fachada industrializada que ya tiene ventanas y aislamientos en una promoción de Valencia.
Montaje de una fachada industrializada que ya tiene ventanas y aislamientos en una promoción de Valencia.
Grupo Lobe

¿Cómo se elaboran las fachadas prefabricadas?

"En la fábrica se hace el despiece de las fachadas, con acabado de composite en aluminio, con un batidor metálico en el que van diferentes capas de aislamiento, y se coloca la ventana de PVC fabricada por nosotros mismos", explica Jesús Díaz. Después, se da una orden de producción de cuántas piezas se necesitan para la zona determinada del edificio y se fabrican. 

¿Qué ventajas tiene este sistema productivo? Primordialmente, la reducción de plazos, la calidad de los acabados y mayor seguridad para los trabajadores. "Al final, un acabado que haces en fábrica es superior a hacerlo durante la obra. Además, requiere de muchos menos trabajadores", indica Díaz. De este modo, si para hacer una fachada de ladrillo convencional se necesitan unas 20 personas, para elaborar una prefabricada solo hacen falta dos. 

Las viviendas que el Grupo Lobe está construyendo en Arcosur, con las escaleras a la intemperie.
Imagen de archivo de unas escaleras prefabricadas en una promoción del Grupo Lobe en Arcosur.
Guillermo Mestre

Asimismo, se prescinde de andamios y otros elementos a los que los operarios deben recurrir habitualmente. "Es mucho más fácil evitar accidentes y problemas de seguridad", reconoce. Según las estimaciones del Grupo Lobe, la nueva fachada colocada en la promoción de Valencia presenta una reducción del 72% en semanas de trabajo, una disminución del 83% en horas necesarias, y una rebaja del 92% en residuos en comparación con los cerramientos tradicionales.

Por el momento, este tipo de acabado todo en uno se ha utilizado en pocas obras, pero su empleo irá a más. De hecho, la promotora está comercializando Aqua Brisa, una promoción de 130 pisos en Arcosur, que cuando comience las obras en pocos meses presumirá de estas fachadas 3 en 1, según indica el director técnico de Lobe.

La construcción 'off-site', en auge

Con la inclusión de estas fachadas se reafirma el auge de la construcción 'off-site'. Diversas empresas hacen empleo de este sistema de industrialización para acortar plazos y sortear los problemas de mano de obra. Ejemplo de ello es el estudio de arquitectura zaragozano Metro 7, que desarrolla módulos que transportan de un lugar a otro y que pueden ampliarse.

Una pequeña casa modular ampliable en Pinseque.
Una pequeña casa modular ampliable en Pinseque.
Metro 7 Arquitectos

Al final, estas construcciones permiten obtener un precio final antes de empezar las obras, que generalmente se prolongan durante menos tiempo que las tradicionales. Por ejemplo, en tan solo 90 días puedes tener un pequeño módulo instalado en un terreno, sin la necesidad de sufrir obras en el lugar. La vivienda se construye en una nave y es trasladada con un vehículo especial hasta el sitio deseado. Muchos de estos pedidos se construyen en Zaragoza y viajan hasta Madrid, por ejemplo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión