Las librerías aragonesas exigen a la DGA el pago "inmediato" de las becas de libros de texto
La demora de los abonos por parte del Ejecutivo autonómico se repiten cada año y reclaman que se adopte una solución.
Las librerías aragonesas van a tardar más de siete meses, por lo menos hasta el cercano mayo, en cobrar las becas de libros de texto que se entregaron el pasado septiembre coincidiendo con el inicio del curso escolar. Esta demora afecta a cerca de 200 establecimientos de la Comunidad (incluidos algunos colegios concertados que están habilitados para la venta y distribución del material escolar) y media docena de otras regiones. El montante que se les adeuda ronda los 2,3 millones de euros, la cuantía de la partida que se destinó a más de 12.200 alumnos beneficiarios de estas ayudas.
El contratiempo no es nuevo, sino que se repite año tras año desde hace casi una década y provoca las críticas del sector, que tiene que adelantar el dinero para abonar el material curricular a las editoriales, para lo que a veces algunos negocios necesitan un crédito, y pagar a principios de año el IVA correspondiente.
Tras unos primeros ejercicios de ajustes y mejoras en los pagos, explica la Federación Aragonesa de Gremios y Asociaciones de Librerías en un comunicado, el Gobierno de Aragón abonó a mediados de febrero de 2015 el importe total de las becas, lo que marcó “el punto de inflexión” a partir del que las demoras se ha reiterado y agravado.
“Sabemos que los trámites administrativos conllevan un plazo, pero antes nos pagaban las becas de los libros entre febrero y marzo y ahora se ha creado un precedente de que se paguen en abril o mayo. Nuestra intención es tener un encuentro con la Administración para que nos den alguna solución”, comenta Óscar Martín, presidente de la Asociación Provincial de Librerías de Zaragoza.
El pasado 9 de febrero, los representantes de las asociaciones provinciales de librerías se reunión con responsables de becas del Ejecutivo autonómico. El compromiso, aseguran desde la federación, fue que el dinero se ingresaría en las cuentas antes de final de marzo, pero “desgraciadamente no ha sido así, una vez más”.
Posibles alternativas planteadas por el sector
Desde los primeros años de este plan de ayudas, los pagos se han dividido en dos partes (al imputarse el gasto en un periodo plurianual) y así, entre finales de enero y febrero se abonaba una pequeña parte del importe total, nunca superior al 20%. Este porcentaje fue disminuyendo hasta 2016 y en los últimos tres ejercicios, incluyendo este de 2024, ha desaparecido.
Martín señala que ya han planteado algunas alternativas a la DGA que hasta ahora han caído en saco roto. En este sentido se ha solicitado a los distintos Departamentos de Educación que el primer pago (imputado al presupuesto del primer ejercicio de curso escolar) se fuera aumentando para así llegar a la totalidad de la cuantía de las becas y no quedar nada pendiente para el segundo.
El consejero del anterior Gobierno socialista firmó un documento comprometiéndose a desembolsar un importante anticipo, ya que en noviembre y diciembre toda la documentación de la facturación está presentada por parte de las librerías, y dejar un mínimo porcentaje a ajustar y liquidar tras recibir el visto bueno de Hacienda. Martín comenta que también han propuesto implantar la beca digital, que ya funciona en otras comunidades, que permitiría adelantar su concesión a las familias y evitaría las prisas y filas para adquirir los libros pocos días antes del comienzo de curso.
