Se ha convertido en la tradición más tierna y entrañable de los días previos de Semana Santa. Esta tarde, víspera del Pregón, unos 150 escolares del colegio de las Escolapias Calasanz de Zaragoza, de entre 3 y 5 años, han vuelto a recorrer el entorno de la plaza de San Roque con sus peanas minúsculas y sus tambores de juguete. La miniprocesión ha vuelto a arrancar aplausos, sonrisas y más de una lágrima, dado que ha servido también para hacer un homenaje a Marta Aísa, artífice de la iniciativa, que falleció en noviembre del año pasado.

"Porque no se olvida a quien se quiere, siempre estarás entre nosotros. En cada redoble de tambor, en cada silencio de las manolas y en cada peana que los niños portan con esfuerzo e ilusión", se ha escuchado antes de que los pequeños comenzaran a recorrer las calles de Teniente Coronel Valenzuela y Agustín Palomeque. Las dos columnas de cofrades iban camino del Encuentro que se ha producido a las puertas de la iglesia de la Mantería. Unos niños portaban a la Virgen Dolorosa y otros llevaban a un Cristo de la Cama. 

Procesión infantil de Semana Santa de las Escolapias de Zaragoza 2024

Los pasos y peanas estaban hechos con muñecos tales como 'nenucos' o 'nancys'. Los mayores hacían sonar potentes redobles y los pequeños seguían el ritmo con sus tambores de Bob Esponja o las Supernenas. Una vez en la plaza, entre los gritos de los padres y los móviles en alto para captar el momento, ha salido del interior de la Mantería un trasunto de Jesús Resucitado, al ritmo de los bombos.

Todas las piezas que han podido verse en la plaza, incluidos los bonetes y las túnicas, son manufacturadas por los propios niños con la ayuda de sus profesores y padres. Marta Aísa era quien acostumbraba a idear todo los detalles de estas escenificaciones infantiles, que durante unos días han estado expuestas en el interior del centro escolar. 

A lo largo de más de diez años se han recreado con muñecos las principales imágenes de las cofradías de La Entrada, la Crucifixión, la Dolorosa y muchas otras. "Por ti no dejaremos morir nunca esta procesión y cada año la celebraremos con el mismo entusiasmo del primero. Hoy toca mirar al cielo con orgullo, emoción y lágrimas en los ojos", se ha escuchado por megafonía, de nuevo, en referencia a la labor de Aísa.