arquitectura
Rehabilitación de viviendas en el Casco Histórico: dificultades y casos de éxito en Aragón
Las estructuras de los edificios y la integración de elementos históricos que los componen hacen que este tipo de intervenciones sean únicas.
Mientras las ciudades se siguen expandiendo hacia el extrarradio y en vertical, los arquitectos recuerdan la importancia de intervenir también en los edificios más antiguos para también los Cascos Históricos y las zonas más tradicionales. En esa ardua tarea, los profesionales deben emplearse a fondo para hacer frente a todas las casuísticas especiales: estructuras defectuosas, pilares que quitan espacio y atraviesan las viviendas, espacios reducidos, formas de distribución extrañas...
Aunque las dificultades son numerosas, los resultados pueden ser espectaculares. Techos abuhardillados o con elementos singulares, portales con arcos de sillerías e incluso vistas al lienzo de una muralla. Además de lo estético, también prima lo funcional: terminan siendo viviendas más eficientes, sostenibles y confortables. Y la mayoría de los despachos de arquitectura de Aragón ha tenido que estrujarse el cerebro para rehabilitar incluso edificios enteros.
Es el caso, por ejemplo, del estudio Cronotopos, que hace unos años acometió una reforma integral en un edificio de 10 viviendas en la calle de Espartero de Zaragoza. Está catalogado y su construcción data del 1850, según explica el despacho zaragozano. Lo tildaron, cariñosamente, de "dinosaurio". Y llevó al equipo a numerosos quebraderos de cabeza: dicen que hubo que hacer más de 200 replanteos o cálculos hasta ejecutar la obra final. Da idea de la complejidad que supone actuar en conjuntos construidos en el Casco Histórico de las ciudades y alrededores.
"La rehabilitación del edificio reforzó estructuralmente cada uno de los 15 pilares del edificio, recalzó la cimentación de buena parte del mismo y respetó aquellas vigas de madera y muros de ladrillo aragonés que tenían ya más antigüedad que cualquier ser humano viviente. Fue un ejercicio de paciencia y de sensibilidad que se apoyó en una generosa subvención solicitada y gestionada por el estudio que consiguió sacar adelante todos los imprevistos que se encontraron en obra, así como una adaptación de su sótano que consiguió completar la necesidad de trasteros en esa zona de la ciudad", comentan desde Cronotopos. Se mantiene la esencia urbana de la zona, se actualiza lo necesario como el aislamiento y se personaliza cada estancia para las necesidades de cada familia.
Además, los espacios comunes también se potencian: se amplió el zaguán del bloque y se resaltaron aquellos elementos históricos que comprendían la rehabilitación, como los muros de ladrillo que dan un tinte único al espacio. Y, con ello, la satisfacción para todo el equipo que trabajó en "hacer un poco de ciudad" en la zona más consolidada.
Espacios abiertos donde se dé la vida
"Siempre decimos que una vivienda, antes de convertirse en hogar, es un trocito de ciudad y otro de sol", asegura Jordi Ulldemolins, del estudio A54insitu. Para él, "personalizar, humanizar, transformar y mejorar las condiciones y programa de una vivienda adaptándola a la particularidad de alguien es mejor cuanto mejor sea el marco urbano en que nos emplacemos". En estos inmuebles, dice, existe un denominador común: "Casas lúgubres, tortuosas, muy compartimentadas e intervenidas a lo largo de los años varias veces, con pasillos y espacios de circulación infinitos que gastan superficie y luz".
Las peticiones más habituales en este tipo de intervenciones, además de mejorar la eficiencia energética y los aislamientos, pasan por "explicitar las estructuras originales y los nuevos refuerzos estructurales, recuperar molduras y pavimentaciones en madera natural con patrones más clásicos u opciones más técnicas", añade el arquitecto de A54insitu. No obstante, no siempre se encontrarán maderos en perfecto estado, muros de ladrillo "impolutos" o pilares metálicos explicitables. "A veces, hay que renunciar a ellos por cuestiones de equilibrio presupuestario e instalar, por ejemplo, suelo radiante", asevera Ulldemolins.
Así, se repite una demanda que ya es recurrente. "Más allá de lo técnico y estético, la cuestión de fondo en los nuevos programas de necesidades es espacios abiertos, máximos, donde se dé la vida. Zonas abiertas a la relación y, en la medida de lo posible, que conecten al exterior", detalla Jordi Ulldemolins. Así, en la zona del Casco Histórico se han encontrado "auténticas joyas".
Ejemplos como estos pueden encontrarse en los cascos antiguos de prácticamente todas las ciudades. En Huesca, el arquitecto Sixto Marín, experto en rehabilitaciones de inmuebles de todo tipo. Una de ellas, la del edificio de viviendas del Coso número 78, consiguió un accésit de los premios García Mercadal en el apartado de Restauración, Rehabilitación e Intervención en el Patrimonio Histórico.
Precisamente, este tipo de edificaciones de la capital oscense tienen la particularidad de encontrarse junto a la muralla medieval. En el caso de esa rehabilitación, este elemento único se rompió en el transcurso, pero las particularidades de la parcela dieron lugar a un precioso párquin que muchos otros vecinos de la zona hubieran querido tener. "Llegaron a mandar una carta en el periódico local de una asociación de patrimonio para decir que no vigilábamos las ruinas. Contestamos que, precisamente, teníamos la voluntad de recuperación de los Cascos Históricos, que pasa por revitalizarlos, y para ello hay que intervenir", dice Sixto Marín. "Un casco no lo hacen solo sus iglesias; lo hacen también las ventanas de las casas, los aleros...", añade.
En otra rehabilitación que está llevando a cabo, también en el Coso de Huesca pero a la altura del 74, sí que hay restos de lienzo de muralla que los vecinos de la zona van a poder vislumbrar a través de sus ventanas interiores. "Ese es el espíritu del Casco. Además, muchas veces hay particularidades, como esquinas de edificios que se meten en otros y haces intercambios como los de antes: 'tú te quedas una habitación y yo con la otra'. Hablas con los vecinos, mejoras...", manifiesta Marín.
