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La nieve de la borrasca Karlotta permite ampliar los dominios en las estaciones de esquí

Formigal-Panticosa, por ejemplo, ha pasado de 30 a 56 pista abiertas y en Candanchú se confía en que con las precipitaciones de la próxima noche también sigan creciendo los kilómetros disponibles.

Imágenes de este sábado en Candanchú.
Imágenes de este sábado en Candanchú.
Estación de Candanchú

La nevada caída desde la noche del jueves ha permitido aumentar tanto la extensión como los espesores en las estaciones de esquí del Pirineo aragonés aún a pesar de que también se han producido lluvias que han atemperado su efecto en el mes con más tirón de visitantes de la temporada y tras una primera mitad caracterizada por la escasez de precipitaciones. De hecho, ‘Karlotta’ como se denomina la actual borrasca ha roto con un periodo de sequía en el Pirineo que se remontaba al 6 de enero.

Formigal-Panticosa ha duplicado la superficie esquiable. El jueves tenía 30 pistas abiertas, 33 kilómetros esquiables y espesores de entre 15 y 45 centímetros, un panorama que ha cambiado para este domingo, con 56 pistas, 64 kilómetros y una capa que llega hasta los 90 centímetros, gracias a que en 24 horas se han acumulado 55 cm de nieve reciente.

En Candanchú, aunque las precipitaciones hasta este sábado habían sido menos copiosas de lo inicialmente esperado, sí que han permitido un aumento del manto. Así, en la zona baja se sitúa entre los diez y los quince centímetros y en la alta sobre los cuarenta con zonas que llegan a los 60. Existen esperanzas de poder abrir todo el dominio de Tuca, mientras que también podría ampliarse el de Pista Grande en función de la nieve que caiga durante las próximas horas. “Hasta ahora, las nevadas que hemos tenido esta temporada han sido de la intensidad justa para asegurar semana o semana y media de tranquilidad”, comenta Álvaro Luna, su director general. En el dominio 100K que aglutina a Astún y Candanchú hay 36 pistas abiertas y 36,5 km esquiables.

En Cerler se mantienen 25 pistas que suman 27 kilómetros con espesores de nieve que van entre los 35 y los 45 centímetros habiéndose acumulado en el último día veinte. Por su parte, en las estaciones turolenses Javalambre presenta cuatro pistas abiertas con 2,4 kilómetros practicables y en Valdelinares el parte es de seis pistas abiertas con 8,1 kilómetros y espesores que oscilan entre los veinte y los setenta centímetros.

Además, se espera que la borrasca que ha traído por fin los copos, tras un mes de sequía, continúe en lo que resta de fin de semana. La Aemet, que mantiene el aviso de riesgo amarillo en el Pirineo para el domingo avanza nuevas precipitaciones con la cota de nieve rondando los 1.000 metros especialmente en Jacetania y Alto Gallego. Estas nevadas también son importantes para garantizar una reserva de agua de cara al deshielo primaveral. En los refugios de alta montaña, donde en las últimas semanas apenas quedaba nieve, también ha cambiado del paisaje. El de Góriz acumulaba 54 centímetros y la Renclusa, 65.

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