La borrasca Karlotta cambia la estampa del Pirineo para reactivar la temporada de esquí

Hace más de un mes que las estaciones luchaban contra el calor y la sequía para conservar la nieve caída justo después de Reyes. 

Fotografías de las estaciones de Formigal y Candanchú y del valle de Tena
Una imagen esta mañana de la estación de Formigal
Javier Navarro

La nieve ha vuelto este viernes al Pirineo aragonés, de la mano de la borrasca Karlotta, después de más de un mes de sequía (desde el 6 de enero) y tiempo anticiclónico. Una nevada providencial para las estación de esquí, que llevaban varias semanas luchando contra las altas temperaturas y la escasez, intentando aprovechar al máximo la capa consolidada. 

Desde la noche del jueves, está nevando en cotas altas. A primera hora de la mañana se habían acumulado en Candanchú 5 centímetros en la parte baja y 15 en la alta. Unos espesores muy deseados en el arranque de uno de los meses fuertes de la campaña, que atrae a miles de esquiadores, entre ellos los escolares de las semanas blancas. 

También las estaciones de Aramón han amanecido con un manto blanco que ha cubierto las pistas de Formigal-Panticosa y que permitirá extender el dominio esquiable de los 33 kilómetros del viernes a 53 el sábado. En esta última comenzó a nevar el jueves por la tarde y continúa haciéndolo de forma copiosa, hasta 50 cm de nieve nueva en las cotas más altas de la estación. Por otro lado, la estación de Cerler ha acumulado unos 20 cm durante la mañana del viernes y se prevé que continúe nevando a lo largo del fin de semana.

"Hacía falta, lástima que no haya llegado antes", reconoce el director general de Candanchú, Álvaro Luna, sobre todo en el mes  tradicionalmente de mayor afluencia de visitantes a las estaciones. Con esta nevada, espera ampliar el dominio esquiable a más pistas, y al mismo tiempo poner en marcha los cañones, que por las altas temperaturas llevan días parados. 

Los centros invernales esperan nieve hasta el domingo y un frente adicional en torno al día 22, aunque es pronto para valorar su impacto. "A ver en qué condiciones nos quedamos para afrontar lo que resta de mes y de temporada", comenta Luna. 

Según el parte nivológico de previsión de la Aemet para el Pirineo, por encima de 1.600 metros se estima que desde la noche del jueves y en 36 horas se podrán haber depositado de 30 a 40 centímetros de nieve nueva. Este sábado la cota de nieve bajará a los 1.000 metros. 

La estación de esquí de Formigal ha despertado este viernes de febrero bajo un manto de nieve que vuelve a reanimar la temporada.
@AramonFormigal

La borrasca Karlotta ha puesto fin a un largo episodio anticiclónico en las últimas semanas, caracterizado por temperaturas suaves y ausencia de precipitaciones, que habían dejado un manto de nieve más propio de la primavera, con espesores muy deficitarios para la fecha y distribución irregular. Solo se mantenían 50 cm por encima de 2.100 metros.

Hacía días que los conductores no tenían que poner las cadenas. Este viernes, la DGT ha establecido restricciones a primera hora en ocho tramo de la red viaria del norte de la provincia de Huesca, en Sallent de Gállego, Panticosa, Bielsa o Canfranc.

En todo el Pirineo se ha podido ver de nuevo una estampa invernal. El refugio de Góriz acumulaba a primera hora 42 centímetros, "y esto no para", comentaban sus guardas. "La diferencia del refugio entre ayer (jueves) y hoy (viernes) es abismal. Por fin vuelve a nevar en Ordesa", añadían, confiando en que los fuertes vientos previstos para el fin de semana no se la lleve. 

El refugio de Góriz, antes y después de la nevada.
El refugio de Góriz, antes y después de la nevada.
Refugio de Góriz
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