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Purificación Lapeña: “Ya han detectado una caja con restos de Calatayud en el valle de Cuelgamuros”

La descendiente de los hermanos Antonio y Ramiro Lapeña confía en acabará recibiendo los restos de sus familiares aunque no sabe cuándo.

Purificación Lapeña, nieta y sobrina de los dos hermanos de Calatayud en el Valle de los Caídos
Purificación Lapeña, nieta y sobrina de los dos hermanos de Calatayud en el Valle de los Caídos
Enrique Cidoncha

Purificación Lapeña Garrido, nieta y sobrina nieta de los hermanos Manuel y Ramiro Lapeña Altabás, fusilados por las tropas franquistas en 1936 y enterrados primero en Calatayud y después (en 1956) en el Valle de Cuelgamuros (entonces Valle de los Caídos) confía en que el equipo de una quincena de técnicos (forenses, arqueólogos, odontógolos, genestistas y policías científicos) va a poder localizar a sus familiares represaliados por el franquismo.

“Tuvimos una reunión en Madrid (a finales de diciembre) donde ya nos contaron que se había recuperado los trabajos de investigación después de que se archivara la denuncia. Ahora ya sé que han detectado una caja de los de Calatayud, aunque todas las que se llevaron no están en orden. Parecía que iban a estar juntas, pero no es así”, destaca Purificación Lapeña, quien confía en que aparezcan sus familiares entre los restos que se buscan.

En principio, el telegrama enviado por el Gobierno de Franco al cementerio de Calatayud era que recogieran 13 cajas con restos de la Guerra Civil para trasladarlas al Valle de los Caídos, pero solo habría 9 en el registro y todavía no han podido extraerlos del nivel 2, donde se encuentra trabajando este año el equipo que dirige el forense Francisco Etxeberría.

Fotografía facilitada por Moncloa del interior de la basílica del Valle de los Caídos tras las obras realizadas para reponer el solada que ocupaba la tumba de Francisco Franco.
Fotografía facilitada por Moncloa del interior de la basílica del Valle de los Caídos tras las obras realizadas para reponer el solada que ocupaba la tumba de Francisco Franco.
EFE

La familia de los hermanos Lapeña obtuvo una sentencia del Juzgado de San Lorenzo del Escorial, firmada el 30 de marzo de 2016, en la que se ordena la devolución de los restos a sus familiares. Aunque ellos no consideran que tengan más derechos que los demás, Purificación Lapeña espera que los técnicos actúen con la misma rapidez en el nivel 2, donde están los restos de Calatayud, como ya hicieron con los del nivel 0.

“Los que no han venido por el camino que he seguido yo (los tribunales) es porque derogaron la ley de Memoria y entonces les dieron la opción de hacerlo  de forma extrajudicial. Mi sentencia tiene más valor, pero no me considero que tenga más derechos que las demás familias”, reconoce la descendiente de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña Altabás. “Me alegro de que hayan sacado a otros como Fausto Canales… Pero me extraña que sacaron rápido a los del nivel 0 pero con los del nivel 2 tarden tanto, dependerá de cómo estén las cajas”.

En julio de 2023, se identificaron los restos de 12 personas, cuatro de ellas con identidades concretas: Valerico Canales, Emilio Caro, Flora Labajos y Romá González, que se entregaron a sus familias. Pertenecían al grupo de los denominados ‘siete de Pajares’, quienes fueron fusilados en la Guerra Civil.

Hay algunos restos de las localidades (de Aragón) que salen más ordenados y otros, menos. Además, no están seguros sobre los que se llevaron porque en Calatayud se recibió el telegrama con 13 cajas y luego en el registro del Valle de los Caídos solo hay nueve. Ve a saber lo que se encuentra allí al final”, señala Purificación Lapeña. “Todo dependía de los huecos donde los metían. Los de Pajares estaban todos juntos, pero nuestras cajas (de Calatayud) van a estar en un lado y en otro. Y dependen del estado en que se encuentren”.

Los 17 de la caja de Magallón

Por su lado, Pilar Gimeno, presidenta de la Asociación de Familiares y amigos de loa Asesinados y Enterrados en Magallón (Afaeem), ha destacado que el equipo contratado por el Ministerio de Presidencia “siguen haciendo análisis con los restos que mandan al laboratorio de toxicología” y “cuando ya tengan (las muestras) a los familiares de las solicitudes que vamos mandado, nos dirán algo más definitivo”.

Pilar Gimeno, presidente de AFFAEM, entre el periodista Ramón Lobo y el juez Joaquín Bochs en Magallón donde se han exhumado 81 victimas para enterrarlos.
Pilar Gimeno, presidente de Afaeem, entre el periodista Ramón Lobo y el juez Joaquín Bochs en Magallón donde se han exhumado 81 victimas para enterrarlos.
Heraldo

De hecho, los familiares de la caja de Magallón fueron informados hace un mes de que tienen algunos restos más claros para proceder a su identificación, como los 17 que han detectado (10 de esa localidad, 3 de Añón, 2 de Borja, 1 de Trasobares y 1 de Fuendejalón).

El Gobierno informó en diciembre de que se han localizado un número significativo de restos e iban a trasladar más de 200 muestras para sus análisis genéticos y el cotejo del ADN de sus familiares. Entre ellos se incluirían los de Magallón.

Purificación Lapeña tiene claro que no hay un orden concreto en la búsqueda de los restos porque “en todo momento van a por todas”. Lo que tiene claro es que empezaron en el nivel 0, “donde estaba el del padre de Fausto Canales” (recuerda) y los de Pajares, por seguridad ante la posibilidad de que “hubiera el riesgo de algún derrumbe”.

La prisa que tienen los familiares de que encuentren a sus familiares no suele encontrar respuesta entre los expertos que trabajan en el Valle de Cuelgamuros. “Siempre preguntamos cuánto tardarán y nunca nos pueden contestar porque no lo saben, desde el principio”, reconoce la familiar de los hermanos Lapeña.

Eduardo Ranz Alonso, abogado de las familias de Calatayud que ganaron la exhumación de los hermanos Manuel y Ramiro Lapeña, en su despacho de Madrid.
Eduardo Ranz Alonso, abogado de las familias de Calatayud que ganaron la exhumación de los hermanos Manuel y Ramiro Lapeña, en su despacho de Madrid.
Enrique Cidoncha

El abogado Eduardo Ranz, que logró la sentencia que exige la exhumación de las familias de Calatayud y escribió el libro ‘No matarás. Memoria civil’, destaca que “el tiempo es el problema” porque ya han fallecido en la espera Manuel Lapeña, a los 97 años, sin ver a su padre y tío exhumados, y Miguel Ángel Capapé, de 64, marido de Purificación y un gran investigador de esta causa.

Reconoce que se está buscando a unas 128 personas en medio de un proceso científico, con un equipo de quince personas que disponen de los datos de los fallecidos, para que las familias consigan esa tranquilidad de recuperar a las víctimas.

Algunas familias aragonesas pendientes de estas exhumaciones acudieron la pasada semana a las Cortes de Aragón cuando se derogó la Ley de Memoria Histórica y critican los motivos que defendieron PP y Vox. “Querían que todas las víctimas fueran iguales, cuando saben que algunos ya estuvieron bien protegidas y homenajeadas”, critica Purificación Lapeña.

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