El nuevo impuesto que gravará los parques de renovables estará en vigor en abril

n El Gobierno de Aragón quiere ingresar 30 millones anuales por este tributo, 15 en 2024 n Los proyectos estratégicos tendrán una bonificación del 99% en la cuota

Endesa tiene ya operativos en la provincia otros tres parques. En la fotografía, el de Escucha-San Just.
Endesa tiene ya operativos en la provincia otros tres parques. En la fotografía, el de Escucha-San Just.
Heraldo

La DGA ya tiene definida una de las principales novedades en materia fiscal para este año 2024: el nuevo impuesto que gravará las plantas eólicas y fotovoltaicas, así como las líneas de alta tensión por las que viaja la energía. El tributo quedará aprobado en el próximo Consejo de Gobierno PP-Vox con el objetivo de que pueda pasar por el pleno este mismo mes y estar en vigor el 1 de abril. La previsión es lograr unos ingresos de unos 30 millones de anuales, 15 de ellos el primer año, dado que solo se va a poder cobrar la mitad del ejercicio.

Este impuesto es heredado, dado que ya existía un anteproyecto del anterior Gobierno, el cuatripartito liderado por el PSOE. Su tramitación ha venido suscitando resistencias en el sector, con el que el Ejecutivo ha estado negociando en los últimos meses: se han acercado posturas y se han matizado algunos aspectos del tributo, pero no hay acuerdo por lo que no es descartable que haya recursos judiciales.

El objetivo del impuesto es gravar el impacto medioambiental y visual de las plantas de renovables que hay en Aragón, así como de las líneas de evacuación de la energía. En el caso de los parques eólicos, la base imponible tiene en cuenta la suma de la altura de la torre y el radio del rotor, además de la potencia expresada en megavatios.

Cada aerogenerador paga un fijo por la altura hasta un máximo y después una cantidad por cada metro de más. Además, hay un abono de 2.040 euros por megavatio. En el caso de las fotovoltaicas, se cobra por hectárea, siempre que tengan dos o más. Si el parque solar tiene hasta 20 hectáreas, se pagan 1.260 euros por cada una de ellas. Si tiene más de 300, el precio sube hasta los 2.160 euros por hectárea.

Por último, en Aragón ya existe una ley que grava los tendidos eléctricos. En ese caso se modifica y se establece una cuota tributaria en función de la longitud y la potencia. Por ejemplo, por cada kilómetro de línea eléctrica se abonan 1.380 euros si tiene una tensión superior a 400 kilovoltios. Si produce entre 30 kilovoltios y 66, el tipo impositivo baja hasta los 300 euros.

Bonificación para los PIGA

La ley, que ya ha sido pactada con Vox, establece una serie de bonificaciones y exenciones. En este sentido, las instalaciones de autoconsumo y las comunidades energéticas quedan exentas o acceden a un descuento del 50%.

Además contarán con una bonificación del 99% de la cuota íntegra los proyectos vinculados a planes y proyectos de interés general de Aragón (PIGA). Esto beneficiaría a iniciativas estratégicas como la gigafactoría de Stellantis o los centros de datos de Microsoft y AWS, de gran consumo energético.

La nueva normativa establece una bonificación del 100% durante el periodo de espera de la autorización definitiva de la explotación. En periodos posteriores y en función del tiempo transcurrido entre la fecha de autorización y el día 30 de junio el ejercicio para el que se calcule la cuota, hay un porcentaje de descuento: 100% si es menos de un año y del 50% entre un año y dos. 

El anteproyecto elaborado por el Ejecutivo autonómico establece que el hecho imponible se mantiene aun cuando las instalaciones estén en desuso y no sean objeto de explotación. Solo cuando se desmantelan los parques y se repone el medio natural se deja de pagar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión