La DGA licitará «lo antes posible» la carretera entre Calatayud y Mara
El proyecto de la A-1504, paralizado en abril, saldrá a concurso por 5,7 millones y un plazo de ejecución de 14 meses
La reanudación de las obras de mejora en la carretera A-1504, que recorre el eje del río Perejiles, todavía tendrá que esperar unos meses.
Esta intervención comenzó en enero de 2023, tras dos décadas encallada, pero quedó paralizada en abril, cuando la UTE adjudicataria y la entonces Consejería de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón resolvieron amistosamente el contrato, ya que la construcción resultó «más complicada» de lo contemplado en el proyecto al aparecer «más roca de la prevista».
Desde el área responsable, hoy de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, se explica que la licitación será en 2024, «lo antes posible».
Fuentes del Ejecutivo autonómico detallan que el nuevo proyecto abarcará tanto el tramo entre Calatayud y su pedanía de Torres de Perejiles con lo que quedó sin hacer como el sector hasta Mara.
Dicho documento «ya está redactado» y contempla un presupuesto de 5,7 millones de euros, con un plazo de ejecución desde que se inicien las labores de 14 meses para acondicionar un total de 10,2 kilómetros.
Los trabajos que se iniciaron a principios del 2023, que preveían desembolsar poco más de un millón de euros para unos dos kilómetros quedaron bloqueados cuando apenas se habían invertido 250.000 euros.
El arreglo de la carretera autonómica A-1504 es una vieja reivindicación de los pueblos de la ribera del Perejiles por el elevado tráfico que soporta y que, según datos del departamento titular de esta vía, se cifra en una intensidad media diaria de unos 1.453 vehículos, de los que 153 son de gran tonelaje.
«Es una barbaridad de tráfico y son muchos camiones, por las granjas, las cooperativas, Myta…», enumera el alcalde de Mara, Javier Peiró (PSOE). De esta forma, apunta que todos los ayuntamientos de la zona están «pendientes de que haya novedades y que expliquen cómo lo van a hacer».
«Estamos tratando de concertar una reunión con la consejería en la que participemos todos los pueblos, porque es una demanda común de todos», reivindica Elisabeth Sánchez (PP), la regidora de Miedes, localidad que en un principio quedaba fuera del proyecto, pero que, tras reclamarlo, fue contemplada por el compromiso de los anteriores responsables de la consejería.
Desde Belmonte, José Carlos Pérez (C’s-Tú Aragón), su primer edil, muestra su queja porque «no ha habido nada de información, ni de cuando empezó ni cuando paró». En Sediles, Carmen Pablo (PSOE) recordaba que «todo se movió mucho, se hizo lo más difícil y es una pena que se haya parado».
