Aragón contiene la presión fiscal un año más, pero suben la luz, el teléfono y las autopistas

La actualización de precios a partir del 1 de enero volverá a hacer mella en los bolsillos de los aragoneses, aunque la presión fiscal se contiene en un escenario de incertidumbre y con la tasa de inflación a la baja, pero todavía elevada. La DGA ha aprobado para este ejercicio una leve rebaja de impuestos que se verá compensada con una mayor transferencia de fondos estatales y con el nuevo tributo a las renovables. El Gobierno central, por su parte, ha prorrogado el paquete de medidas anticrisis, que incluye entre otros la bonificación al transporte público y el IVA reducido para los alimentos básicos, pero suprime paulatinamente las rebajas en luz y energía. Además, suben las tarifas de las autopistas, las de la telefonía y las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otros.

En Aragón, el Gobierno PP-Vox se estrena con una rebaja fiscal en forma de deflactación de la parte autonómica del IRPF en un 5% en los tramos de hasta 50.000 euros, que beneficiará a 730.000 contribuyentes. Su impacto alcanzará los 28 millones de euros. También se aplicará una deducción del 25% de la cuota íntegra autonómica de este impuesto para los gastos por clases de refuerzo extraescolares.

Además, las donaciones en vida entre padres e hijos estarán exentas de tributación a partir del próximo año hasta un máximo de 500.000 euros, mientras que los menores de 21 años no tendrán que pagar el impuesto de Sucesiones. Finalmente, el umbral de tributación de Patrimonio se eleva de 400.000 a 700.000 euros, lo que equipara Aragón a la mayoría de comunidades.

Por su parte, el Gobierno central ha prorrogado el paquete de medidas anticrisis que puso en marcha para atenuar los efectos de la guerra de Ucrania en los bolsillos familiares. Pero lo hace a medias, pues algunas de las bonificaciones comienzan a desaparecer de forma paulatina para atender la petición de Bruselas de eliminar los incentivos y controlar el déficit.

De esta forma, se mantiene la rebaja del IVA del 4% al 0% para los alimentos de primera necesidad (como la leche, el pan, los huevos, las legumbres o las verduras) y del 10% al 5% para el aceite y las pastas. En cambio, el de la luz se comienza a restaurar, y este 2024 pasa del 5% al 10%, aunque aún lejos del 21% original.

En el caso del gas, pasará del 5% al 10% entre enero y marzo y a partir de abril regresará al tipo del 21% que tenía antes de la crisis energética. En cambio, se prorroga la prohibición de interrumpir los suministros de electricidad, agua y gas natural por impago a los consumidores vulnerables, y también permanecen los descuentos del bono social eléctrico.

Salarios y pensiones

En materia laboral, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), más conocido como impuesto sobre la nómina, se eleva. Creado en 2023 para financiar la hucha de las pensiones, pasará de gravar el 0,6% al 0,7%, del que la empresa asume el 0,58% y el trabajador el 0,12%. Y en cuanto al IRPF, el Gobierno central prevé recaudar 204 millones de euros más tras hacer varios ajustes en los tramos.

Por su parte, el Ministerio mantendrá las bonificaciones al transporte público durante todo el año. Así, los cercanías, trenes de Media Distancia y buses estatales seguirán siendo gratuitos para los usuarios frecuentes, mientras que los Avant y los trayectos cortos de AVE, como el Huesca-Zaragoza, estarán al 50%. En el caso de los servicios autonómicos y municipales, también se reduce a la mitad su precio con aportación de las diferentes administraciones. No obstante, el Ayuntamiento de la capital aragonesa elevará el billete sencillo por segundo año consecutivo, esta vez, diez céntimos, hasta los 1,60 euros.

Mientras, las autopistas subirán entre un 5% y un 6,65%, y gracias a una subvención del Gobierno esa cifra no alcanza el 8,5% que obligaría por contrato la inflación. En el caso de la A-68, el peaje costará un 5,12% más.

También lo harán las ITV de Aragón, que se encarecerán a partir de enero un 3,5%. A este aumento se añade el incremento del 7,3% aprobado el 3 de mayo por la DGA, lo que hace un total del 10,8% de subida sin contar con la tasa de tráfico, que en la actualidad es de 4,18 euros para turismos y el 21% de IVA que hay que añadir a la factura.

De igual modo, las principales compañías de telefonía han anunciado subidas de tarifas para este 2024, mientras que el Gobierno central, a instancias del Ministerio de Sanidad, ha vuelto a encarecer el precio de las cajetillas de tabaco para el cambio de año.

A todo ello habrá que hacer frente con unas pensiones revalorizadas de acuerdo al IPC, pero con la subida del salario mínimo paralizada a la espera de la negociación con los agentes sociales y un incremento de las nóminas inferior a la inflación.