sanidad

Dos sanitarias del centro de salud de Casetas viven un episodio de amenazas, insultos e intento de agresión 

La Guardia Civil acudió al lugar y su llegada provocó la huida de los autores de los agresores.

Centro de Salud del barrio de Casetas.
Centro de Salud del barrio de Casetas.
Heraldo.es

Una médico de guardia y una enfermera del centro de salud de Casetas han presentado una denuncia contra una paciente, su compañera y su familia que las amenazaron de muerte e intentaron agredirlas físicamente, lo que pudo impedir un vigilante de seguridad. Los hechos ocurrieron el pasado domingo. Estas sanitarias ya sufrieron un episodio similar el pasado mes de marzo con otras personas de la misma etnia.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.45 cuando dos mujeres fueron recibidas por la enfermera, que le hizo a una de ellas el triaje y una primera valoración, como protocolo. Al ver que no era ninguna urgencia podía demorase unos minutos su atención. Pero ellas recriminaron la actuación de la enfermera y la doctora con frases como: “Vaya servicio de urgencias”, “Se va a morir porque no la atiende” o “Les pagan y están de risas”.

Aunque la paciente no llevaba ninguna documentación fue atendida por la médico y descartó que sufriera una reacción alérgica, se le diagnosticó un efecto secundario de una medicación que le habían administrado antes en el centro de salud de Gallur.

La disconformidad provoca insultos y amenazas

Como la paciente y su compañera no estaban conformes con lo que les comunicó la doctora y su diagnóstico, comenzaron a insultarle y amenazarle. Al mismo tiempo le reclamaban algún tipo de medicamento que le aliviara su padecimiento o le entregara un papel como que se hacía responsable de la situación y los daños que pudiera sufrir la enferma al no darle ningún fármaco.

En esta coyuntura, la médico les informó que para suministrarle un medicamento tenía que saber qué le habían administrado previamente. La acompañante le indicó que lo tenía en el coche y se les había olvidado, por lo que fue a buscarlo. Mientras tanto, la paciente continuaba insultando y amenazando a la doctora con frases como: “Tú no eres médico, eres una drogadicta”, “Pareces una hippie con ese pelo”, “Te vas a comer mis mierdas”, “Me cago en tus muertos, mala raza te entre” o “Se me inflaman los órganos, ojalá te pase a ti”.

Al comprobar el documento médico facilitado por su compañera, la médico confirmó el diagnostico inicial sin necesidad de ningún tratamiento médico adicional. Al igual que el centro de salud de Gallur le indicó que se dirigiera al centro de urgencias de su mutua, al tratarse supuestamente de un accidente laboral.

En este momento, además de la enferma y su compañera entraron otros hombres que las acompañaban y se acercaron de forma violenta a la médico para decirle lo que tenía que hacer: “Pínchale un urbason y un primperan, y ya está”, “que tiene muchas alergias, léete la historia, que se va a morir si no le pinchas”.

La doctora reiteró a todas estas personas que no le podía administrar ninguna medicación adicional. La mujer que acompañaba a la paciente y llevaba un bebé en el otro brazo le levantó el puño para amenazarle y se acercó a la médico para agredirle, mientras uno de los hombres que les acompañaban le dijo que se calmara y saliera del centro.

Un vigilante de seguridad impidió la agresión

Un vigilante de seguridad impidió la agresión física y trató de retirar a estas personas del centro de salud, por orden de la doctora, mientras ella se quedó en la consulta con la paciente, hasta que llegara la Guardia Civil, a la que había avisado la enfermera por el cariz que estaban alcanzando los hechos y porque el personal sanitario tenía “miedo”.

Al escuchar estas personas que se había llamado a la Guardia Civil, los acompañantes abandonaron el centro y la paciente los acompañó de forma precipitada después de haber amenazado de nuevo a la médico: “Ahora me vas a dar la razón, mentirosa, quieres que me quede por que sabes que me voy a morir”.

Los efectivos de la Benemérita comprobaron los supuestos datos de la paciente. Los hechos fueron presenciados por el equipo sanitario del centro de Casetas, otros pacientes y menores de edad.

El abogado de la AEGC Jorge Piedrafita.
El abogado defensor de la médico y la enfermera, Jorge Piedrafita.
Heraldo

Denuncia de inseguridad

El abogado de la doctora y la enfermera, Jorge Piedrafita, señaló que “este lamentable incidente coincide con los sufridos en el mes de marzo en el mismo centro sanitario” sufrido por varias de las mismas sanitarias cuyas diligencias se siguen en el Juzgado de Instrucción Nº5 de Zaragoza. Ante este caso han recurrido la denegación de diligencias de instrucción esenciales como el reconocimiento forense presencial y el pase a delito leve de unos hechos que revisten gravedad y constituyen delitos de amenaza de muerte e intento de atentado al personal sanitario.

Asimismo, Piedrafita incide en que “este centro de salud no cuenta con personal de seguridad las 24 horas (únicamente de 8.00 a 20.00) y está prevista su retirada al inicio del 2024, y en muchas ocasiones no existe personal sanitario suficiente para garantizar la prestación asistencial y que no se encuentren solas e indefensas las personas que la prestan”.

Por eso, el letrado realiza un llamamiento al Salud para que tome cartas en el asunto de una vez, y no ignore el problema adoptando medidas de seguridad en todos los centros sanitarios con la dotación de personal adecuada ante el aumento de las agresiones y la gravedad de estas, que cualquier día va acabar en una desgracia de la que la administración será responsable subsidiariamente.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión