El Juzgado de Instrucción Número 5 de Zaragoza ha citado hoy a declarar a dos doctoras y una enfermera que fueron amenazadas de muerte e insultadas en el centro de salud de Casetas. Un guardia civil intervino en ese momento y evitó que hubiera una agresión física por parte de los agresores.

Las víctimas han relatado lo ocurrido la tarde del 4 de marzo de 2023, cuando los investigados se colaron dentro del centro de salud y trataron de acceder a la zona reservada del personal sanitario. Al parecer, golpearon violentamente la puerta y profirieron todo tipo de insultos y amenazas de muerte a las sanitarias. El motivo era porque presuntamente no habían atendido a una familiar de los asaltantes.

Efectivos de la Guardia Civil acudieron al centro médico para controlar la situación y evitaron la agresión física a una de las doctora, a quien le amenazaron con cortarle el cuello. Luego las víctimas acudieron a formular la denuncia en el acuartelamiento de Casetas bajo su escolta. 

En su declaración, los investigados han reconocido que estuvieron alterados en el lugar de los hechos, pero negaron haber proferido las amenazas y haber intentado varios ataques.

El abogado de la acusación, Jorge Piedrafita, anunció que solicitarán más diligencias para combatir unos hechos muy graves, entre los que incluye un intento de agresión, delitos de atentado contra la autoridad, amenazas de muerte, injurias graves y violación de la imagen personal de las profesionales médicas.

El letrado señala que "es preocupante la situación en los centros de Salud rurales" porque hay "ausencia de personal de seguridad", así como la falta de personal mínimo en los centros de atención continuada. 

Desde la acusación reclaman al Salud que "no escurra el problema" y "aumente los medios humanos suficientes". Piedrafita incide en que debe haber una respuesta jurídica suficientemente disuasoria y se frene el aumento de las continuas agresiones al personal sanitario.