La pista de Aragón donde ya se puede esquiar

Ángel Tébar e Inma Ferrer hacen posible que los aficionados más impacientes puedan esquiar todo el año. 

Ángel Tébar, de la pista de esquí de Virgen de la Vega en Alcalá de la Selva.
Ángel Tébar, de la pista de esquí de Virgen de la Vega en Alcalá de la Selva.
Laura Uranga

La nieve sigue siendo el pulmón turístico aragonés cada invierno. Mueve la economía, garantiza muchos puestos de trabajo durante medio año y además de los visitantes llegados de otras comunidades autónomas, alegra la vida a los aficionados locales. En Huesca son mayoría los franceses, vascos y navarros, con los catalanes en un segundo escalón debido a la relevancia de sus propias estaciones. En Teruel, más del 80% de la clientela en las dos estaciones alpinas llega de Valencia. Los zaragozanos, tiran más al norte, aunque en la última década han ido descubriendo la belleza de Javalambre y Valdelinares.

En Alcalá de la Selva, muy cerca de esta última estación (a 20 kilómetros) no hay esquí alpino al uso. Sin embargo, en su barrio más conocido, Virgen de la Vega, hay una pista que ya está disponible para los aficionados más impacientes, que ya andan a la espera de una nieve que se hizo de rogar el año pasado y en éste ni siquiera se asoma, salvo unas leves precipitaciones en octubre que no llegaron a cuajar en zonas esquiables: las estaciones tampoco se plantean nunca aperturas tan tempranas, sobre todo desde que nieva menos.

Los emprendedores Ángel Tébar e Inma Ferrer hacen posible que en Virgen de la Vega se esquíe todo el año. “Ahora está perfecta la bajada, hace más fresco por las mañanas y desliza de maravilla. No obstante, cuando está seca también permite disfrutar, y tiene un mantenimiento casi inexistente”, afirma Inma, cuatro años después de la apertura de la instalación.

Esquiar sobre verde en Alcalá de la Selva

La pista de la empresa Mesón de la Nieve la llevan Ángel e Inma: Tébar es uno de los pioneros de la estación de Valdelinares. Tiene 100 metros de largo, 16 de anchura y 15% de pendiente máxima, lo que la convierte en un simple entretenimiento para los esquiadores expertos, y un lugar perfecto de aprendizaje para quienes no lo son. El material de la superficie se llama Neveplast, de fabricación italiana. “Los conocimos en Bérgamo, nos impresionaron y al comprobar la calidad del material, entendimos que era lo que andábamos buscando”.

Pista de esquí sintética de la Virgen de la Vega en Alcalá de la Selva.
Pista de esquí sintética de la Virgen de la Vega en Alcalá de la Selva.
Laura Uranga

Cómo reservar pista para esquiar en Alcalá de la Selva

También hay un ‘tubby’ lateral para lanzarse en una especie de donut gigante, y una cinta que remonta hasta arriba a quienes han bajado. Las bajadas se alquilan por horas, a precios populares (978 801 083) y previa reserva: no abre a diario, sino cuando hay volumen suficiente de actividad. “En el puente de la Purísima, ahora en diciembre, tenemos unos cuantos grupos ya”, comenta Inma. El aforo máximo simultáneo es de 40 personas.

“Tuvimos ayuda para la puesta en marcha, incluyendo fondos europeos, pero la pandemia nos dio muy duro porque la apuesta estaba recién hecha. Hemos salido adelante, eso sí, y nos encanta seguir despertando el interés de la gente. No descartamos ampliar un poco la pista”, concluye la responsable de la instalación.

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