ESTACIONES DE ESQUÍ
Las mejores estaciones de esquí de todo Aragón: 395 kilómetros de puro disfrute
La región cuenta con seis estaciones de esquí alpino, cuatro en el Pirineo: Candanchú, Astún, Formigal-Panticosa, Cerler; y dos en Teruel: Javalambre y Valdelinares, a las que se suman las dedicadas al esquí de fondo.
La temporada de esquí 2023-2024 llega tarde a España debido a que la meteorología decidió alargar el verano hasta prácticamente las navidades, sin embargo, las estaciones aragonesas han abierto tras las últimas nevadas y la llegada del verdadero frío invernal. El Pirineo Aragonés disfruta de un continuo ir y venir de esquiadores y snowboarders de cualquier nivel o, simplemente, de principiantes y amantes del esquí. A ellos hay que sumar quienes tienen la suerte de disfrutar de estos parajes cada día. La región cuenta con un total de 395 kilómetros esquiables repartidos en seis estaciones de esquí alpino, cuya alta demanda las coloca en lo más alto del ranking español: cuatro en el Pirineo -Candanchú, Astún, Formigal-Panticosa y Cerler- y dos en Teruel -Javalambre y Valdelinares-.
Hay para todos los gustos y cada una tiene sus particularidades, pero las seis comparten algo: sus condiciones son idóneas para la práctica y disfrute de este deporte de invierno. Y esto no es todo. En Aragón también es posible practicar esquí de fondo en Oza-Gabardito, Lizara y Linza (Valles Occidentales), Llanos del Hospital (Benasque), Pineta en Monte Perdido, el Balneario de Panticosa y La Muela de San Juan (Sierra de Albarracín).
Estación de esquí de Candanchú
Es la más antigua de España: nació en 1928. Y la primera que apostó por impartir cursos de esquí. Considerada uno de los lugares más bonitos para esquiar, se sitúa en las montañas de los Pirineos, próxima a la frontera con Francia. Incluye 51 pistas de diferentes niveles: 10 verdes, 12 azules, 16 rojas, 13 negras y cuatro itinerarios fuera de pista. Todo ello da forma a sus cerca de 50 kilómetros esquiables y 7,5 de esquí de fondo. Mientras que su cota máxima es de 2.400 metros, la mínima es de 1.530. De ahí que tenga pendientes pronunciadas y algunos fuera de pista que son una joya para los esquiadores expertos.
Si hay algo que la hace especialmente popular son sus bajadas estelares, el Tobazo o la Tuca Blanca –es el punto más alto, a 2.400 metros de altitud-, así como la amplia oferta de pistas de esquí y snowboard. Otra de sus áreas, Pista Grande, es excelente para la iniciación. Asimismo, después de esquiar, la experiencia puede seguir en Baramban, una zona de la pista grande para mayores de 18 años donde organizan conciertos y fiestas temáticas...
Estación de esquí de Astún
Es la más ‘joven’: se inauguró en 1975. En la actualidad, comparte 101 kilómetros de dominio conjunto con la estación de Candanchú. Está muy próxima a la frontera de Francia, en el entorno de Canfranc (aunque pertenece administrativamente a Jaca) y es una de las estaciones clásicas de Huesca. Es referencia en la modalidad de snowboard; dispone de snowpark para los surferos de la nieve.
De tamaño medio, aglutina 40 kilómetros balizados distribuidos en 51 pistas: 5 verdes, 18 azules, 22 rojas, 6 negras y 10 itinerarios de 10 kilómetros de longitud, para que los expertos practiquen el esquí fuera de pistas. Su cota máxima se sitúa en 2.265 metros y la mínima en 1.658.
En la base de la estación se distribuyen diversos servicios y algunos alojamientos. El movimiento de los esquiadores es muy sencillo, puesto que tres telesillas permiten ascender a las zonas altas, desde donde parten buena parte de las pistas.
Estación de esquí de Formigal-Panticosa
Es el mayor dominio esquiable de España. Las separan 12 kilómetros, pero Formigal y Panticosa funcionan como un ente unido en el Valle de Tena. Con 182 kilómetros de pistas, a los 143 kilómetros esquiables de la primera, se suman los 39 de la segunda. En total, tienen nada más y nada menos que 147 pistas: 11 verdes, 38 azules, 41 negras, 52 rojas y cinco itinerarios. Sus cotas oscilan entre los 2.250 metros de máximo y 1.145 metros de mínima.
El personal especializado, las instalaciones interiores, un jardín de nieve y la amplia zona exterior con cinta transportadora –solo para mayores de 3 años- de las que dispone Formigal, hacen de esta una estación ideal para visitarla en familia.
Para los apasionados del esquí alpino, o para los que se decanten por hacer rutas con raquetas de nieve o esquí de travesía, Panticosa es su estación. Alberga un lugar perfecto para que los más pequeños tengan su primer contacto: un jardín de nieve. A su vez, hay instalaciones cubiertas y adaptadas a ellos con una zona exterior para jugar en la nieve.
Si no dispones de tu propio equipo de esquí, snowboard o snowblade, esto no será un problema, ya que puedes alquilarlo allí mismo. Tiene, además, de todos los servicios que vas a necesitar para pasar unas vacaciones de 10: escuela de esquí y restauración.
Estación de esquí de Cerler
Se ubica en la localidad homónima, en el municipio de Benasque. El Aneto, la Maladeta, el Posets o el Perdiguero, con picos de 3.000 metros de altitud, son algunas de las cimas más emblemáticas de la zona; de hecho, es la estación con las pistas de esquí más altas del Pirineo y, por ende, con algunas de las bajadas más vertiginosas de España.
Los 80 kilómetros esquiables de Cerler se distribuyen en nueve pistas verdes, 18 azules, 25 rojas y 15 negras. Uno de sus grandes atractivos es que cuenta con un Bosque Encantado, una Zona Snowy con actividades y circuitos, y animación infantil. Su cota máxima es de 2.630 metros y la mínima de 1.500. Y su horario de apertura es de 9.00 a 17.00.
Estación de esquí de Valdelinares
Valdelinares es el pueblo más alto de España y, cerca de este, se halla la estación que recibe el mismo nombre. A la zona de snowpark y otra de Funny Track que aseguran la diversión de los visitantes, hay que añadir un dominio esquiable de 17 kilómetros, divididos en 16 pistas: seis verdes, cuatro rojas y cuatro azules. También cuenta con 189 cañones de nieve artificial. A pesar de ser de pequeño tamaño, sus cotas oscilan entre los 2.000 metros de máxima y los 1.700 de mínimas. De ahí que su nieve sea tan apreciada, en especial, por los esquiadores de Aragón y de su Comunidad vecina, la Valenciana, de donde parten la gran mayoría de sus visitantes.
Sus instalaciones y el equipamiento de todas sus pistas es muy moderno, al tratarse de una de las estaciones más recientes de España. En ella, asimismo, se puede practicar esquí de fondo en un itinerario circular. Tiene doble acceso, a diferentes cotas: ofrece desniveles suaves y descensos entre bosques.
Estación de esquí de Javalambre
Un poco más al sur de la provincia de Teruel se halla Javalambre, entre el sector Sabina y el sector Lapiaz. Un total de 17 pistas –cinco verdes, nueve azules, una roja, una zona ‘freesyle’ y un espacio funny track- componen sus 15 kilómetros esquiables. El entretenimiento está servido con 166 cañones de nieve artificial. Su cota máxima es de 2.000 metros y la mínima es de 1.650.
Fue ampliada recientemente, por lo que la modernidad y el atractivo son dos de los ingredientes que hacen de Javalambre un entorno espectacular y adaptado, sobre todo, a las familias y a quienes quieren dar sus primeros pasos en este deporte de invierno.
