Un estudio de un equipo internacional, con el científico Ernesto Tejedor como uno de los principales autores, ha revelado que el verano de 2022 fue el más caluroso de los últimos 700 años. Formado en la Universidad de Zaragoza, está destinado ahora en Madrid en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, entidad perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Casi agradecemos el biruji que ha traído la borrasca Ciarán. Entre tanto calor otoñal…

Sí, han descendido las temperaturas en los últimos días, sí.

El preámbulo lo considero explícito: nunca hizo tanto calor en los últimos 700 años como en el verano de 2022…

Es una cuestión que me apasiona. Ya realicé mi tesis doctoral sobre este tema, la variabilidad del clima en el noreste de España desde el siglo XVI. Fue mediante reconstrucción ‘multiproxy’: con registros en los anillos de los árboles y documentos históricos como rogativas. Se trata de fuentes indirectas que nos permiten ir más allá de los datos instrumentales.

Cuando habla de registros instrumentales, se refiere a termómetros, pluviógrafos…

Sí. En España no existían de forma generalizada hasta el siglo XX.

¿Desde cuándo el hombre mete la pata en el clima y el factor antrópico pasa a ser determinante?

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando comienza la industrialización de manera generalizada. Además, en el hemisferio norte veníamos de un periodo especialmente frío denominado la Pequeña Edad de Hielo, provocada por grandes erupciones volcánicas y una baja actividad solar.

¿Qué hizo después de su interesante tesis?

Estuve cuatro años en la Universidad Estatal de Nueva York y en la de Columbia. En colaboración con la Universidad de Sao Paulo y el Ianigla-Conicet en Mendoza, tratamos de entender cómo funciona el clima en América. Después gané una Marie Curie para regresar a España, al Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid, del CSIC. Y aquí sigo…

Y aquí sigue, en vanguardia de la investigación con el estudio ‘Calor sin precedentes’.

Junto a Roberto Serrano, Jorge Olfina, Luis Alberto Longares, Miguel Ángel Saz y Martín de Luis, hemos analizado los datos del clima del Mediterráneo en el verano de 2022, que fue excepcionalmente cálido. Hubo una media de 24,6 °C, es decir, 2,1 grados más que la media entre 1980 y 2010.

Datos alarmantes…

Hubo 43 días de ola de calor en el verano en España. La intensidad, que fue de 35,2 °C , es un 40 por ciento más alta que en el anterior récord, que acaeció en 2003.

¡Esto es el infierno!

Más olas de calor y más intensidad. Y no solo en la tierra: en el Mediterráneo español hubo 43 días con temperaturas de 27 °C…

Está buena el agua calentita, pero tanto…

Un verdadero problema. Hubo 3,27 °C por encima de la media desde que hay registro de temperatura en el mar, desde 2008. Esta medición se realiza por satélite.

Miden todo, tasan todo, acotan todo: ¡qué lujo!

Todo hasta llegar a la conclusión de que, con una probabilidad muy alta, fue el verano más cálido en los últimos 700 años.

¿Cómo recabaron los datos?

En el último siglo, con registros instrumentales. En el resto, con registros de dendroclimatología, que es el estudio de los climas de los últimos siglos y milenios fundamentado en las características que presentan los anillos de crecimiento de los árboles.

Con estos terribles registros, ¿cómo valora que la próxima Conferencia del COP-28 haya elegido como sede Dubái?

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No soy experto en ese tema, pero ojalá se tomen medidas vinculantes y se lleven a cabo. Los ciudadanos ven llegar a los líderes en jets privados y luego nos piden ir en bicicleta... y eso, a veces, genera frustración. Los gobiernos tienen que predicar con el ejemplo.

¿Qué le parece el fenómeno Greta Thunberg? ¿Le produjo hilaridad ver a una adolescente emitiendo sentencias sobre el clima?

Toda sensibilización sobre el clima es buena, pero, desde luego, conviene hablar desde el conocimiento científico.

La activista Vanessa Nakate advierte del peligro de centrar únicamente el foco informativo en los conflictos bélicos, cuando nos va la vida también con el clima.

Si a un ciudadano ucraniano le hablas ahora de reciclar… Qué decir en Israel o en Gaza… De hecho, yo tenía que ir ahora a la Universidad Hebrea de Jerusalén y hemos cancelado la cita. Los compañeros trabajan ahora desde casa. Incluso un físico y un geógrafo han sido reclutados por el Ejército de Israel. Pero, por supuesto, no podemos dejar de lado la lucha climática.