aragón
Domingos irrumpe con más crecidas en los ríos del Pirineo y cortes de carretera
El tiempo mejora a partir de hoy en el Pirineo, donde se han llegado a acumular 735 litros en 14 días de aguaceros.
Las comarcas del Pirineo vivieron este sábado el paso de una nueva borrasca, Domingos, la cuarta en apenas dos semanas. Sin llegar a la intensidad del temporal del jueves, se repitieron las crecidas en los ríos por precipitaciones que rondaron los 100 litros por metro cuadrado y nuevas nevadas en cotas altas. No hubo desbordamientos, pero los aguaceros provocaron desprendimientos en la carretera N-260a, en Biescas, donde la caída de piedras taponó el túnel de Gavín, cerrado a la circulación.
Domingos, que llega después de Aline, Bernard y Ciarán, será la última, ya que a partir de hoy desaparecen las alertas por precipitaciones, la cota de nieve subirá a 1.700 metros y en Aragón solo se mantiene el aviso por vientos de 80 km/h en la Ibérica zaragozana, Albarracín y Jiloca, y Gúdar y Maestrazgo.
La masa de aire húmedo dejó precipitaciones de 94 litros por metro cuadrado en Astún y 84 en Canfranc, así como nevadas más tímidas que las del viernes en algunas estaciones de esquí y refugios de montaña, donde los espesores alcanzan ya a los 40 centímetros. En Panticosa las rachas de viento llegaron a los 122 kilómetros por hora.
Las avenidas de los ríos fueron especialmente intensas en el Pirineo occidental y central. La CHE alertó de los incrementos de caudal en el Aragón Subordán, a la altura de Javierregay; en el Aragón, en Jaca; el Gállego, en Sabiñánigo; y el Cinca, en Escalona. En el tramo medio del Ebro, entre Zaragoza y Mequinenza, la tendencia era ascendente por las crecidas en los ríos navarros. Y los vertidos de Barasona estaban llegando al tramo bajo del Cinca.
No provocaron daños por el desbordamiento de los cauces, a diferencia de lo ocurrido el jueves, cuando en el valle de Bujaruelo (Torla) los barrancos se llevaron la pista de acceso al refugio, y se inundó el parque del Juncaral en Villanúa.
Cortado el puerto de Cotefablo
Sí causaron afecciones en las carreteras. Un espectacular desprendimiento de rocas taponó casi por completo el túnel de Gavín, cortando la carretera N-260a que comunica Biescas con Torla por el puerto de Cotefablo. El derrumbe se produjo sobre las 14.20. Javier López, un conductor que se aproximaba al túnel de camino a Torla, vio cómo las rocas tapaban por completo la boca sur y dio aviso a la Guardia Civil. Por el hueco que quedó apenas podía pasar una persona. "Está lloviendo a mares. Baja por todas las cunetas. Menos mal que apenas hay tráfico", comentó.
La carretera quedó cortada inmediatamente. Según informó la Dirección General de Tráfico, la circulación se interrumpió en ambos sentidos a la altura de Gavín, desde el punto kilométrico 499.5 al km 500. El desvío alternativo era por la N-260 desde Fiscal hasta Sabiñánigo.
La Guardia Civil descartó que pudiera haber quedado atrapada alguna persona. En el puerto de Cotefablo la circulación es escasa desde que se abrió la variante de la carretera alternativa por Fiscal y además este sábado estaba lloviendo con intensidad.
Este desprendimiento por la lluvia se suma a otros ocurridos en los últimos días en carreteras de Seira, Sabiñánigo, Biescas o Boltaña, y además la acumulación de agua hace temer que se puedan repetir en otros puntos del norte de la Comunidad.
El récord, en Bielsa y Canfranc
Y es que está siendo un otoño como pocos se recordaban, tras dos años de sequía persistente. Los frentes húmedos han dejado espectaculares registros. El más destacado es el del valle de Pineta, con 739 litros por metro cuadrado medidos en el Parador de Monte Perdido (Bielsa). Aquí ha llovido durante 14 jornadas desde el 18 de octubre. La estación que la Confederación Hidrográfica tiene en Canfranc suma 483 litros y desde esa fecha ha estado lloviendo 15 de los 18 días.
Cifras que contrastan con la situación meteorológica en el resto de Aragón, sobre todo en las comarcas del sur. En Alcañiz, por ejemplo, apenas se han recogido 10 litros en un mes, y lo mismo en Fraga o Mequinenza.
Las precipitaciones en el Pirineo han dado lugar a imágenes que hace años no se recordaban, como la del embravecido río Aragón en Canfranc, donde estuvo a punto de desbordarse, aunque sin causar inundaciones como las que afectaron a ese valle en 2012, precisamente un mes de octubre.
