Tres pueblos de Navarra que beben del Queiles empiezan a recibir agua de Tudela
Con esta medida los municipios de la ribera quieren evitar el llenado del embalse de La Dehesa hasta conocer si la captación al río está o no contaminada
Tres de los ocho municipios navarros, además del zaragozano de Malón, que beben agua del embalse de la Dehesa, procedente del río Queiles, han empezado a recibirla de Tudela a la espera de determinar si la captación está contaminada o no.
Con esta medida, la Mancomunidad de Aguas del Moncayo, que agrupa a estas localidades, quiere prolongar una semana más el uso del agua procedente del llenado del pasado junio, apta para el consumo, hasta que los resultados de los análisis del Gobierno aragonés determinen si el protozoo ‘cryptosporidium’ está presente o no en este punto.
En la Dehesa, que se encuentra en territorio aragonés y suministra agua de boca a más de 23.000 personas además de las industrias de la ribera navarra, quedaban reservas solo hasta la próxima semana. Para aliviar esta situación y que no se agotase, Tudela ha comenzado a suministrar agua a Murchante, Buñuel y Ribaforada.
«Técnicamente es viable llevar al agua de Murchante a las otras dos localidades porque están a una altura inferior, pero no al resto que están más altas o muy alejadas y necesitarían un gran sistema de bombeo», explicó el presidente de la Mancomunidad de Aguas del Moncayo y alcalde de Ribaforada, Tirso Calvo. El resto de los pueblos, además de Malón, son Ablitas, Barillas, Corella, Monteagudo y Tulebras.
De esta forma, el actual acopio disponible «se va a destinar a aquellas poblaciones en las que no ha sido posible encontrar una fuente de suministro alternativa», explicó Calvo.
Luz ultravioleta en el pantano
Además, añadió el regidor, la Mancomunidad ya ha adquirido un sistema de luz ultravioleta, el sistema más eficaz para erradicar el ‘cryptos poridium’, que se va a instalar en los filtros del pantano. Esta tecnología ha supuesto una inversión de 170.000 euros.
El alcalde de Ribaforada mostró su confianza en que a lo largo de la semana que viene, a no más tardar, se conozcan las conclusiones de las muestras recogidas por el Gobierno aragonés en la captación del agua de Tarazona y su estación, las redes de abastecimiento de los cuatro municipios afectados (entre los que se encuentran además de Novallas, Torrellas y Los Fayos), y el punto del Queiles de captación para el llenado del embalse de la Dehesa.
«Después de casi un mes hay que tener claro ya hasta dónde llega este parásito, si continúa presente o si ha desaparecido. Además hay que continuar la investigación hasta el final para determinar el origen», dijo Calvo.
La alcaldesa del municipio zaragozano de Malón, Ana Carmen Calavia, señaló que hasta ahora los habitantes han estado «tranquilos» porque estaba garantizada la calidad del agua de la Dehesa, pero que ya hay «cierta incertidumbre» ante la perspectiva de que se agote y aún no se haya descartado completamente la presencia de este microorganismo en el embalse.
Afectados por el brote de gastroenteritis
520 son los registrados por el centro de salud de la localidad, aunque todo apunta a que será superior al haber personas que ante un cuadro leve no acuden al médico.
Sanidad ha dejado de actualizar este dato, ya que desde el pasado 20 de septiembre los análisis que se llevan a cabo no están encontrando que la causa sea el protozoo, lo que indica que las gastroenteritis agudas detectadas desde esa fecha pueden constituir un número basal de casos habitual en esta población en situación de normalidad. La alarma saltó ahora hace un mes, el fin de semana del 9 y 10 de septiembre.
