acto religioso 

La Basílica del Pilar se prepara para recibir a la princesa Leonor y al resto de cadetes de la AGM

La Casa Real organiza el acto de los 612 cadetes de la AGM de primero en su paso por la Virgen del Pilar el próximo 6 de octubre, la víspera de la jura de bandera.    

Ofrenda de unas flores en la Virgen del Pilar que realizan varios cadetes de la Academia General Militar en su acto de la presentación en la Basílica del Pilar, en una imagen de archivo.
Ofrenda de unas flores en la Virgen del Pilar que realizan varios cadetes de la Academia General Militar en su acto de la presentación en la Basílica del Pilar, en una imagen de archivo.
Guillermo Mestre

El arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, recibirá en la Basílica del Pilar el próximo 6 de octubre a los 612 caballeros y damas cadetes del primer curso de la Academia General Militar, entre los que está la princesa Leonor, en un acto muy sencillo en el que saludarán a la Virgen. Se trata del preludio a la jura de bandera que celebrarán al día siguiente. La ceremonia se califica como “la presentación ante la Virgen” y pretenden que ese protocolo sea “muy normal”, sin modificaciones.

Responsables de la Casa Real y del Arzobispado de Zaragoza ya se reunieron la semana pasada para preparar la celebración, que tiene lugar cada año aunque esta vez se incluye la singularidad de que participa la dama cadete Borbón Ortiz, la princesa Leonor. Esta circunstancia  puede suponer que haya más seguridad en el entorno durante la celebración del acto militar y religioso, que apenas suele durar poco más de media hora y está previsto que comience a las 18.30 del citado viernes, 6 de octubre.

José Antonio Calvo, responsable de comunicación del Arzobispado de Zaragoza, explica a HERALDO que los cadetes de la AGM participan en este acto “de manera voluntaria” y ya se han encontrado otros años que algunos de ellos “profesan otra religión distinta” del Cristianismo y acuden como “acto de respeto”. “Ha habido hasta musulmanes”, precisa.

El acto se separa en dos partes: la primera se celebra en la bandeja de la plaza del Pilar, donde se hace una formación por batallón de los jóvenes oficiales militares (el de la Princesa es el 11) y un paso de revista que realiza el general director de la AGM, Manuel Pérez López; la segunda se realiza en el traslado de los cadetes hasta la Santa Capilla de la Virgen del Pilar entrando por la puerta baja de la Basílica (la más próxima al Ayuntamiento de Zaragoza).

En esos momentos de la celebración, la entrada principal hacia la Santa Capilla se restringe solo a estos 612 militares que entran para el acto religioso que lleva en marcha “bastantes años”. Algunos se realizaron hasta el mismo día de la entrega de sables en la sede de la AGM, que se realizó el pasado martes 19 de septiembre.

En la Basílica del Pilar hay un aforo de unas 1.200 personas sentadas y con la ocupación de las naves se puede hasta duplicar o triplicarse. “Todos los fieles pueden entrar a la zona del Altar Mayor, pero se reduce la de la Santa Capilla por seguridad”, reconoce José Antonio Calvo. De hecho, ya tienen previsto trocear los batallones en tres partes que rodearán la Virgen del Pilar (colocados en las partes sur, oeste y norte) que ese día puede llevar un mantón de origen militar, aunque está por elegir todavía.

“Los caballeros y damas de la Academia accederán por la parte sur de la Basílica hasta llegar al centro de la Santa Capilla y al prebisterio de la Virgen. Pasan muy rápido por delante y la saludan, y salen por la puerta de la sacristía, para evacuar por la otra puerta (al norte, que da al río Ebro)”, explica José Antonio Calvo. Esta actuación puede durar entre 30 y 45 minutos.

En esta celebración, una pareja de los jóvenes de la AGM suele llevar una carretilla de flores para entregarla a la Virgen y también suele pronunciar un pequeño discurso la número uno de la promoción, que en esta ocasión se trata de una de las 144 mujeres cadetes del total de los 612 alumnos.

Asimismo, en el acto se podrá escuchar al arzobispo Carlos Escribano, que recibe a los cadetes en la puerta del Pilar, y al general Manuel Pérez López. “Ya hemos tenido un contacto con la Casa Real para preparar la celebración y el acto se hará con la estructura habitual y un criterio de normalidad. Habrá unas palabras del general, primero, y el arzobispo después, aunque hay que matizarlas todas. Serán dentro de la Basílica porque en la parte exterior solo se hace la formación y la revista”, recalca el portavoz del Arzobispado de Zaragoza. Se suelen trasmitir los valores vinculados con la Virgen del Pilar y son universales, “como la firmeza, la seguridad y la constancia”.

Asimismo, José Antonio Calvo destaca que la relación entre el Arzobispado y el Cabildo con los ejércitos es “muy buena” porque han pasado ya “muchas promociones” que recuerdan sus aniversarios (25, 50 y hasta 60 años) del paso por la Academia en actos en la Basílica del Pilar. Hace ya unos años “se quiso que hubiese este acto, de manera institucional, para estos cadetes en la tarde previa de su jura de bandera”.

La Basílica y la Virgen del Pilar tiene un carácter universal, al reconocerla como madre. Además, forma parte de la esencia cultural de los aragonese,s así como de la Hispanidad”, recalca el portavoz del Arzobispado, quien detalla que se celebra la independencia de los países de Latinoamérica y la Virgen viste un manto de cada uno de ellos.

Encuentro con las familias 

Después de que se realiza este acto de presentación ante la Virgen del Pilar, los caballeros y damas cadetes pueden acudir a saludar a sus familias que están en los alrededores de la Basílica. Aun así, ese acto más importante es el día siguiente, el 7 de octubre con la jura de bandera en la AGM, donde estaría previsto que podía acudir los Reyes, Felipe VI y Leticia.

Este tipo de actos cuando acuden los cadetes de la Academia General Militar coincidirán con otras promociones militares, la fiesta de la Guardia Civil y la Policía Nacional en sus respectivos patronos. “El Pilar está acostumbrado a recibir este tipo de actos institucionales”, recarga José Antonio Calvo. “Cada día hay diez misas, confesiones y en los fines de semana, hay bodas y bautizos. Tenemos unos 50 actos semanales aproximadamente”.

En septiembre, octubre y mayo están ampliando las peregrinaciones especiales internacionales. Tienen visitantes como indonesios, coreanos del sur, canadienses y estadounidenses. “El turismo religioso es muy importante”, reconoce el portavoz del Arzobispado, al destacar la visita del papa Francisco a Lisboa (Portugal) que multiplica los visitantes a Zaragoza de hasta “30.000 personas”.

“Cada vez hay más turismo religioso que duerme aquí. Hoy teníamos a un amplio grupo de gente de Guatemala y El Salvador”, relata (los visitantes de Zaragoza acuden después de ir a Medgujore, una ciudad de Bosnia ligada a la aparición de una virgen).

El responsable del Arzobispado de Zaragoza reconoce que la presencia de la princesa Leonor supone poder ver “un acto muy esperado por la gente” y que su participación implica este año “algo especial”. “Hace falta más coordinación con la Academia General Militar y con la Casa Real”, reconoce, “sobre todo en la seguridad”.

Después de la explosión de una bomba casera ocurrido en 2013, las autoridades y el Arzobispado han incidido en extremar el control en los accesos a la Basílica. “El Pilar todavía es un templo donde se puede decir que ‘el buen paño todavía se vende’. Pero se puede hacer mucho más para el proceso religioso”, incide el responsable de prensa del Arzobispado. Cree que hay mucho interés en el Ayuntamiento de Zaragoza y la DGA con ese desarrollo para la ciudad.   

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