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Emprender en el pueblo con mucho arte en Aragón: "El público es diferente al de las ciudades"

Elena Martínez, con el Festival CetinArte; Sara Broto y David Feroce, con 'Recetas para la vida'; y Pilar Saura, con su libro 'Cómo ser un alcalde rural innovador', son tres de los cinco proyectos aragoneses elegidos por la gestora Culturia dentro de su programa Impulsia23.

Arriba, Elena Martínez (izquierda) y Pilar Saura. Abajo, Sara Broto (con gafas).
Arriba, Sara Broto (con gafas). Abajo, Pilar Saura (izquierda) y Elena Martínez (derecha). 
Heraldo.es

"El ámbito cultural tiene que empezar a ser visto como una industria y, sobre todo, comenzar a tener esa mentalidad empresarial". Es la observación que hace Germán Mori, consejero delegado de Culturia, una gestora cultural (radicada en Madrid) enfocada en el uso del arte  como herramienta de cohesión social.

Uno de sus proyectos más importantes es Emprendoteca, una plataforma para el emprendimiento cultural y creativo en el ámbito rural. "Tiene bastante contenido: cursos formativos, convocatorias, actividades de 'networking'...", detalla Mori. La novedad de este año es el programa formativo Impulsa23 para fomentar las industrias culturales y creativas en territorios rurales de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Se presentaron 53 proyectos y fueron seleccionados 20, cinco de ellos de la comunidad aragonesa. 

El programa ('online') empezó en abril y terminó a finales de junio y el requisito de la convocatoria era que el emprendimiento tuviera menos de 3 años. En esos meses, se les ha ofrecido formación especializada y se les ha hecho un seguimiento. "El principal objetivo de Impulsa23 es que  los emprendimientos culturales tengan una viabilidad. Todos los proyectos han salido con un modelo de negocio validado por un experto. Y como peculiaridad del programa les hemos ofrecido una hoja de ruta para que sean medioambientalmente sostenibles", remarca el CEO de Culturia, que también pone en valor la comunidad (de emprendedores) que han formado. "Hay 636 usuarios registrados y empiezan también a crear ese ecosistema cultural de la industria", dice.

Estos son tres de los proyectos aragoneses seleccionados. Sus responsables resaltan el acompañamiento que han tenido y las herramientas que les han proporcionado para desarrollar sus proyectos de forma profesional:

Elena Martínez: "Ojalá Cetina se convierta en un centro de artes plásticas del entorno rural"

La joven Elena Martínez con una bolsa con el logo del Festival CetinArte, este martes en Cetina.
La joven Elena Martínez con una bolsa con el logo del Festival CetinArte, este martes en Cetina.
E. M.

Su trabajo de fin de máster (de investigación en arte y creación) le llevó el año pasado a organizar un festival de arte contemporáneo en Cetina -su pueblo natal- y este verano se ha embarcado en una segunda edición, dada la buena acogida de la primera. "Me gusta trabajar con el entorno rural porque el público es diferente al que te encuentras en ciudades. Su reacción ante las obras es más natural", dice la joven Elena Martínez, con grado en Bellas Artes y fundadora y CEO del Festival de Arte Rural CetinArte.

Con él, pretende que haya un plan alternativo de ocio cultural en Cetina y pueblos de alrededor y respaldar el trabajo de los artistas rurales. "Conozco artistas que viven en municipios y se quejan de que tenemos que ir siempre a Madrid, Zaragoza y Valencia a poder ver exposiciones, sobre todo de arte contemporáneo. Aquí participan jóvenes creadores y, por primera vez, tienen una muestra individual. En un futuro me gustaría que crearan su material en Cetina creando una sinergia con los comercios", afirma.

"Conozco artistas que viven en municipios y se quejan de que siempre tenemos que ir a Zaragoza, Madrid y Valencia para ver exposiciones, sobre todo de arte contemporáneo" 

La cita de este año son los próximos fines de semana 29 y 30 de julio y el 5 y 6 de agosto. En el primero, el colectivo En Balde realizará en directo un mural, habrá tres exposiciones (de Estela Ferrer, Luna Gascón y Nuria Martínez), un taller de escritura creativa con Cristina Mainar y un festival de música indi. Y el segundo, cuatro exposiciones (Colectivo Erase, David Bravo, Gonzalo Ibáñez y Laura Esporrín), un taller de fotografía artística con Ana Horna y una conferencia sobre fotografía y ruralidad con Ángel Esteras, Martín Heredia y José Manuel Perales. Todos los artistas son de pueblos de Zaragoza y Teruel y las actividades tendrán lugar en distintos espacios de Cetina (cedidos por el Ayuntamiento y distintas asociaciones y comercios).

Elena resalta la buena ubicación geográfica de su pueblo -entre Zaragoza, Soria y Guadalajara-, de ahí su deseo de que el festival pudiera seguir creciendo. "Ojalá Cetina se convierta en un centro de artes plásticas del entorno rural donde la gente pudiera acudir a ver exposiciones", dice, al tiempo que destaca que con su iniciativa los más jóvenes han visto una alternativa en el mundo del arte.  "Las artes plásticas son necesarias y hay gente haciendo cosas".

Sara Broto y David Feroce: "Es muy importante recuperar la memoria de nuestros mayores como patrimonio inmaterial"

Sara Broto, con gafas, en uno de los encuentros con mayores, en una imagen de archivo.
Sara Broto, con gafas, en uno de los encuentros con mayores, en una imagen de archivo.
Bosque Anouk

Sara Broto tiene en su poder dos cuadernos que son "un tesoro". En ellos, su abuela -recientemente fallecida- plasmó leyendas, recopiló recetas de cocina, escribió alguna canción.... "Ahí está toda su sabiduría", cuenta.

Ahora, junto con David Feroce (nombre artístico), está detrás del proyecto 'Recetas para la vida'. Ambos -artistas zaragozanos y gestores culturales-  crearon hace dos años el colectivo Bosque Anouk tras conocerse en plena pandemia. "Ella ha estudiado música y yo soy escultor, ceramista e ilustrador. Vimos que esa unión de música y materia era algo poderoso. Nuestro objetivo es fortalecernos y desarrollar proyectos artísticos", apunta David. A su favor -y como factor diferenciador- es que conocen las dos caras de la misma moneda (la gestión y la creación).

Desde entonces imparten talleres (como 'Ecos de la tierra', donde recuperan música del territorio donde trabajan), dan formación, han obtenido una beca de residencia artística de investigación en Castellón, han participado en exposiciones de videoarte en México y Colombia, han puesto música a esculturas en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza... Van ahí donde les llaman y moviéndose mucho para sacar adelante un proyecto que es su motor de vida. "Para nosotros, es superimportante trabajar por la comunidad, el territorio, la naturaleza y la ecología a través del arte", explica Sara, quien tiene muy claro que de este 'barco' no se apea. 

"Trabajamos por la comunidad, el territorio y la naturaleza a través del arte. Uno de nuestros proyectos es 'Recetas para la vida'"

Los tres pilares de Bosque Anouk son la ecología, la salud y el bienestar y la preservación de la memoria. Precisamente, no perder el preciado conocimiento de nuestros mayores es el eje sobre el que pivota el programa estrella 'Recetas para la vida'. "Es recuperar la memoria como patrimonio inmaterial; los juegos, canciones, leyendas, juegos, anécdotas... Lo bonito es que esos encuentros (que ellos guían) se produzcan entre personas de todas las edades para que haya esa escucha activa", detallan. Además, plasman en baldosas cerámicas refranes o relatos contados para luego hacer un mural y crean su propio recetario a través de un taller de encuadernación artesanal. "Es un cuaderno en blanco para que en adelante puedan ir recogiendo a lo largo de su andadura recetas y las cosas que quieran", comenta Sara, cerrando el círculo que arrancó con su abuela. 

Pilar Saura: "Los proyectos estratégicos asociados a la creatividad no son una prioridad de los pequeños municipios"

Pilar Saura, afincada desde el año pasado en Urriés y desarrolla proyectos de innovación.
Pilar Saura, afincada desde el año pasado en Urriés y desarrolla proyectos de innovación.
P. S.

De trabajar para grandes compañías y corporaciones en proyectos de innovación a hacerlo para pueblos pequeños. Es el viraje profesional de la madrileña Pilar Saura, que desde el año pasado vive en la localidad aragonesa de Urriés. "Asesoro al ayuntamiento y también desarrollo otros (proyectos) en consorcio con otros municipios", explica.

Pilar acaba de autopublicar (en Amazon) el libro 'Cómo ser un alcalde rural innovador', que pretende ser una guía para activar la innovación rural contra la despoblación. "Nada más llegar al primer pueblo -en Brihuega (Guadalajara), en 2020, donde desarrolló un plan para transformarlo- me di cuenta que la innovación o los proyectos estratégicos asociados a la creatividad no forman parte ni del bagaje ni las prioridades de los pequeños municipios. Mi propósito consiste en poner en valor la creatividad y el diseño para luchar contra la despoblación y, sobre todo, aportar nuevas soluciones a los problemas que existen", resalta.

"Acabo de autopublicar el libro 'Cómo ser un alcalde rural innovador'. Mi propósito es poner en valor la creatividad y el diseño para luchar contra la despoblación "

Como dice en la sinopsis, innovar ya no es una opción; "es una exigencia". El libro es una guía donde vuelca su experiencia para ayudar a los alcaldes rurales a clarificar las nuevas reglas del juego de la innovación que marcan Europa y España o los conceptos y herramientas claves para que se adapten al nuevo escenario europeo y así ampliar las opciones de conseguir financiación. "Hay confusión entre la diferencia entre un proyecto estratégico y otro de inversión", advierte Pilar, que ya está inmersa en la escritura de una nueva obra. Y también está elaborando un repositorio de sus trabajo presentados a ayuntamientos y convocatorias ministeriales. "Nadie hace esto. No se comparten proyectos y es difícil multiplicar las nuevas ideas", lamenta.

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