Feijóo descubre el Mercado Central... y a los fichajes de Cs

Ya sea por la cómoda conexión por AVE con la capital del país, o por el incierto escenario que arrojan las encuestas electorales en Aragón, lo cierto es que Alberto Núñez Feijóo se ha convertido en visitante recurrente de la Comunidad. En cada desplazamiento a orillas del Ebro ha adoptado un mensaje y un perfil diferente, en función de la coyuntura política del momento. Y ayer tocaba dirigirse a las «rentas medias y bajas» y rozarse con el pueblo. Un clásico en campaña que llevó al líder nacional a conocer el Mercado Central y, como hiciera hace unas semanas el socialista Javier Lambán, visitar sus puestos.

Allí no faltaron fotos, saludos y abrazos. «Como buen gallego, ha preguntado si el producto venía de su tierra», comentaba Ana Belén López tras el mostrador del puesto Pescados José Luis, donde Feijóo hizo parada. Le guió en todo momento el aún alcalde, Jorge Azcón, y la candidata a sucederle, Natalia Chueca. Pocos cargos del PP faltaron a la cita: Ana Alós, Ramón Celma, Ángel Lorén, María Navarro...

Entre ellos, tres ‘nuevos’ que acaban de engrosar las listas populares tras abandonar Ciudadanos. A las puertas de la lonja, Azcón fue el encargado de presentar a Sara Fernández, Víctor Serrano y Carmen Herrarte al líder nacional del partido.

Ley de Vivienda

En su visita a Zaragoza, Feijóo siguió a pie juntillas el plan de Génova y concentró ayer sus mensajes electorales en los temas que más voto movilizan: vivienda, empleo e impuestos. El líder de los conservadores tachó de «populista» la ley aprobada en el Congreso que topa el precio del alquiler, ofreció ayudas a los autónomos y prometió que si Jorge Azcón llega al Pignatelli rebajará la carga fiscal de la Comunidad y la equiparará a la de Madrid, Galicia o Andalucía.

Feijóo se trasladó a Zaragoza el día que el Congreso aprobaba la ley de vivienda -con el apoyo de sus socios habituales salvo el PNV y con el no del PP- para cargar contra una regulación que, dijo, supone la «claudicación» del PSOE ante el «populismo y el independentismo». A su juicio, el texto final no ofrece respuestas a los problemas del mercado inmobiliario ni a la «ocupación ilegal». Y servirá, aseguró, para incrementar aún más los precios.

Tampoco aceptó los más de 180.000 pisos que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido para los próximos años. Calificó estos anuncios de «mofa» para «ocultar que en cinco años no han trabajado por los jóvenes, las rentas bajas y los propietarios». Por contra, Feijóo ofreció su propia receta ante la falta de vivienda asequible en España. Su réplica al Ejecutivo prevé ayudas directas y avales a los jóvenes que quieran comprar o alquilar un piso, y rebajar hasta un 40% los precios mediante la donación de suelo público.

Arropado por Azcón y por la candidata a la alcaldía de Zaragoza, Natalia Chueca -que ha prometido 4.500 viviendas de alquiler asequible-, Feijóo dijo que «sería absurdo venir como candidato a la presidencia del Gobierno para hablar de cuántas viviendas voy a hacer sin hacer previamente un pacto con los ayuntamientos y las comunidades».