Aliaga renunciará a las primarias si prospera la moción de censura y espera acabar en la vicepresidencia el mandato

El presidente del PAR lleva toda la mañana negociando con sus apoyos en la ejecutiva la estrategia a seguir tras el órdago de los díscolos

Arturo Aliaga, Esther Peirat y Jesús Guerrero, este jueves al entrar al Pleno de las Cortes de Aragón.
Arturo Aliaga, Esther Peirat y Jesús Guerrero, este jueves al entrar al Pleno de las Cortes de Aragón.
Oliver Duch

Arturo Aliaga no será el candidato del PAR a las elecciones autonómicas del 28 de mayo si sale adelante la moción de censura que han presentado 16 de los 28 miembros de la ejecutiva del partido que reside. Renunciará a concurrir a las primarias al perder el poder orgánico pero quiere conservar el institucional. Pretende, de hecho, mantenerse al frente de la vicepresidencia del Gobierno de Aragón para cumplir el compromiso que asumió con los ciudadanos que le votaron. A su lado continúan Jesús Guerrero y Esther Peirat, diputados de las Cortes en cuyos votos se sostiene la estabilidad del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA) que gobierna la Comunidad.

De reunión en reunión pasaron este jueves la jornada los oficialistas que apoyan a Aliaga, que con los díscolos solo cruzaron alguna llamada. A última hora de este jueves confiaban en poder entablar conversaciones, si bien imponían como condición que se retirara la moción de censura, una opción que se ofreció, sin éxito, el lunes.

Salvo sorpresa mayúscula se vivirá este viernes por la tarde, a las 19.30, una de las reuniones más convulsas en los 45 años de historia del PAR, el "clavico del abanico", el partido que más años ha gobernado en Aragón. En la misma semana en la que los críticos han culminado su escisión en la plataforma Aragoneses, liderada por Elena Allué, no está claro si en coalición o en solitario.

Poco margen para la negociación han ofrecido los díscolos a Aliaga al fijar la fecha de votación de la moción de censura dos días después de presentarla, aunque disponían de siete. Achacan la premura los oficialistas a los plazos judiciales, pues confían en una rápida resolución de los dos recursos de oposición a la impugnación de la sentencia, el de Xavier de Pedro y el del Ministerio Fiscal, aunque saben que los díscolos podrían volver a recurrirla. Tan enrevesada es la situación jurídica del PAR que podría darse el caso de que el fallo anulara todas las acciones de la ejecutiva actual, incluida, si prospera, la moción de censura. Y la situación retornaría, entonces, a la casilla de salida.

Concitó Aliaga todas las miradas en las Cortes al llegar al hemiciclo con Guerrero y Peirat, sus principales aliados. Con caras de preocupación los tres, conscientes de lo mucho que se están jugando. Y es que por mucho poder territorial que congreguen, es el orgánico el que está en juego, y casi imposible parece dar la vuelta a una moción respaldada por la mayoría.

Advertía Aliaga el miércoles que había una serie de personas que le querían "quitar de en medio", y sus peores augurios se confirmarán este viernes por la tarde, al menos en el poder orgánico. Para preservar el poder institucional pondrá en valor que fue él quien negoció con Javier Lambán el acuerdo que derivó en el cuatripartito que aceptó por unanimidad la ejecutiva. El pacto incluía ceder el escaño de senador autonómico a Clemente Sánchez Garnica, que espera ponerse este viernes "de manera interina" al frente del partido.

Los díscolos buscan con la moción "defender el funcionamiento democrático del partido", trabajar en la maquinaria electoral y "dar certeza a los alcaldes y militantes para formar candidaturas en el territorio". Al recurrir la sentencia buscaban los díscolos "abrir un paréntesis pensando en la estrategia electoral para los comicios de mayo", dice Sánchez Garnica, abogado. Aunque alertan los oficialistas de que la judicialización genera inestabilidad, y en el territorio se está notando.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión