El expresidente del PAR José Ángel Biel ha remitido un artículo a militantes en el que censura la gestión de su sucesor, Arturo Aliaga, primero por reducir el "carácter político" y la representación a la mitad en su primera legislatura (2015-2019) y luego, ya en el Pignatelli, por haberlo llevado a la "irrelevancia". "El PAR desapareció de hecho de la política aragonesa", opina.

En dos demoledores folios, el que fuera vicepresidente aragonés desvela que los "movimientos" en el partido para evitar "la deriva hacia la desaparición" se remontan a 2020 y que los que participaron (no da nombres) están desperdigados en las diferencias tendencias y la mayoría, atendiendo ahora "intereses personales". "En ningún caso se planteó nunca, que yo sepa, desestabilizar el Gobierno de Aragón, con o sin Aliaga", dijo en directa respuesta a las acusaciones del presidente, Javier Lambán, al que recrimina por "barrer exclusivamente para casa".

Biel se refiere igualmente al "pucherazo" del congreso de 2021, al que se refiere como la "irregularidad democrática demostrada" más grave que, a su juicio, se ha cometido en Aragón desde la Transición por parte de los responsables de un partido. "Por menos echaron a Nixon de la Casa Blanca", añade.

El que fuera vicepresidente de la DGA entre 1999 y 2011 lamenta que el PAR llene ahora periódicos por su situación orgánica, que tilda de "aquelarre, el mayor esperpento conocido hasta la fecha en la política aragonesa". "Ahora solo queda esperar a que alguien lo entierre en mayo", añade.

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Por último, deja claro que respalda la "alternativa" que lidera Elena Allué, a que no llega a nombrar en su artículo. Así, habla de la necesidad de refundar el PAR histórico, "aragonesista y de centro", "acorde con los tiempos" y que deberá afrontar unas circunstancias que, entiende, "tan difíciles" como las que vivieron los fundadores del Partido Aragonés en su momento. Y apostilla: "Aunque no se llame PAR".