El marisco, con los percebes a la cabeza a 250 euros el kilo ayer en el Mercado Central de Zaragoza -cuando a final de noviembre estaban a 100 €/kg-, o el bogavante a 72,8 euros el kilo (12,9 más que hace un mes), ha vuelto a convertirse en el rey de la Navidad por ser de los alimentos más caros. Tampoco se queda a la zaga en incremento de precios en diciembre el pescado. El besugo ha subido 14,2 euros desde finales de noviembre a ahora; el rape, 9,9 euros; o la lubina salvaje, 7 más.

En el día de mejores ventas del año para la mayoría de puestos del Mercado Central de Zaragoza, la demanda es la que tira de los precios hacia arriba. También en el caso del ternasco de Aragón cuya paletilla ha subido 3,45 euros el kilo o el cabrito que ha subido hasta los 24,90 euros el kilo. Entre las verduras, el cardo es de las que experimenta una subida más modesta de apenas 50 céntimos respecto a hace un mes; mientras que en el apartado de la fruta, solo suben la fresa y otras que no son de temporada. La piña se mantiene igual y la uva ha bajado 80 céntimos respecto a hace un mes, seguramente porque se suele comprar sobre todo dos o tres días antes de las campanadas y sea entonces cuando suba.

El Mercado Central, en ebullición a unas horas de Nochebuena

«Estas navidades la inflación se sienta a la mesa». En palabras de Alejandro Marín, delegado en Aragón de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), los precios de alimentos navideños han subido este diciembre un 8,2% y entre los que más suben están los percebes (33,6%) besugo (20,7%) o la merluza (12,2%). Los ciudadanos, explicaba, van a notar un incremento generalizado de toda la alimentación y bebidas, al que se une la subida estacional en los productos más típicos de los menús navideños. De acuerdo al observatorio de precios que hace la OCU de productos de Navidad, «muchos se encuentran en máximos históricos habiendo aumentado sus precios un 43% respecto a lo que costaban en 2015. El coste del besugo se ha disparado un 70% en 7 años o del cordero un 40%».

«Todo ha subido muchísimo: pescado, pollo, hay cosas que se han encarecido más del 15% este año», reconocía ayer Gloria Abad, que estaba haciendo sus últimas compras en el Mercado Central. «Es una barbaridad. Y no le veo explicación a algunas cosas como el azúcar que no sé por qué suben tanto», decía. «Pasa aquí y más en grandes supermercados», decía.

«Por Navidad siempre sube todo. Suelo comprar el marisco y pescado con antelación y lo congelo, pero siempre faltan cosas», reconocía Cristina Crespo, que confesaba preparar zarzuela para cenar e iba ayer en busca de algún ingrediente que le faltaba, también para el postre que suele cocinar, pilongas guisadas con anís, una receta heredada de su abuela. «Ya ni nos parece exagerado lo que suben los alimentos por Navidad. Como todo había subido ya mucho», confesaba, no se nota tanto.

Marín, delegado de la OCU, incidía en que el agravante es que «legumbres y hortalizas (con el 10% de subida interanual), leche (30%), huevos (26%) y carne -de ave un 14% y de cerdo un 13%- o fruta fresca (12%) están registrando un ritmo de encarecimiento más intenso del que tenían hace un año», por lo que esta Navidad es la más cara de los últimos años.

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«La tele nos ha asustado tanto con los precios que vienes al Mercado Central y ya no te parece tanto», afirmaba Mª del Carmen Osuna que vino a comprar desde Jarque del Moncayo. «Tenía encargado un salmón entero, sepia, gamba, vieiras, un poco de todo».

Ana López, de Pescados y Mariscos José Luis, indicaba que lo que más ha subido son los típicos productos de estas fechas, percebes, besugo, rape, de los que tenían vacío el mostrador al mediodía de ayer. «Había fila ya a las 9.00, antes de que abrieran las puertas del mercado», decía. «Ha subido lo que siempre sube», corroboraba Pedro Huerta, de Pescados y Mariscos Pedro, que se quedó prácticamente a cero de existencias.

Antonio Longoyo, de Carnicería Antonio Maestros del Corte, reconocía que «ayer hubo mucha venta pese a que la gente ya ha llenado las neveras».