Así fue la luna de miel de los reyes Felipe y Letizia por Aragón: de la sorpresa en Albarracín a las cintas de la Virgen del Pilar

Don Felipe y doña Letizia, que el domingo cumplían 18 años de casados, visitaron varias localidades aragonesas durante su viaje de novios tras hacer una primera parada en Cuenca.

El pasado domingo se cumplían 18 años de la boda de Felipe VI y doña Letizia. El 22 de mayo de 2004 se celebró en la catedral de La Almudena de Madrid el enlace entre el entonces Príncipe de Asturias y doña Letizia Ortiz. Un día lluvioso en el que se dieron el sí quiero ante mandatarios de más de cuarenta países y millones de espectadores a distancia. El aniversario coincidió este fin de semana con el regreso a España tras casi dos años del ahora rey emérito, Juan Carlos I, quien tras participar en una regata Sanxenxo (Pontevedra), se reunió este lunes con su hijo, Felipe VI, la reina Sofía y otros miembros de la familia, en el Palacio de la Zarzuela.

Tras el enlace, los príncipes de Asturias visitaron Aragón después de hacer una primera parada en Cuenca. El 24 de mayo llegaron por la mañana a Albarracín, si bien se trató de una visita inesperada. La llegada de don Felipe y doña Letizia a la localidad turolense sorprendió enormemente a sus vecinos, incluso a su propio alcalde: “No teníamos ni idea de que iban a venir”, confesó, tal y como publicamos en nuestras páginas al día siguiente. La pareja pudo disfrutar en la intimidad recorriendo las calles de Albarracín, “haciéndose fotos el uno al otro como dos turistas más”, si bien no mostraban reparo en saludar a los turolenses que salían a recibirlos. Durante su recorrido, visitaron la escuela taller de Albarracín y el “mirador de la Reina” y a la hora de comer, recalaron en el restaurante Casa de Santiago donde disfrutaron de un menú aragonés compuesto por caldo, migas y caza, regado por caldos del Somontano.

La primera localidad aragonesa que visitaron los entonces príncipes de Asturias fue Albarracín.
La primera localidad aragonesa que visitaron los entonces príncipes de Asturias fue Albarracín.
José Miguel Marco

Tras el almuerzo, el Príncipe se puso de nuevo al volante rumbo al siguiente destino de su luna de miel: Zaragoza. En la capital aragonesa fueron recibidos por un baño de multitudes. Cerca de 6.000 personas, que desbordaron las previsiones, acudieron a la Plaza del Pilar para felicitar a la pareja entre empujones, ya que todos querían estar lo más cerca posible de don Felipe y doña Letizia, sonrientes en todo momento. A pesar de ello, pudieron intercambiar algunas palabras con quienes les esperaban y saludar con cariño a algunos niños que se apostaron en los muros del templo. Los Príncipes se acercaron hasta el camarín donde se encuentra la Virgen, que lució el manto bordado por la reina María Cristina, tatarabuela del príncipe Felipe, y pidieron “por nuestro matrimonio y por todos los matrimonios”. El Príncipe se llevó de recuerdo una estampa y unas cintas de la Virgen del Pilar. Doña Letizia se llevó, además, el cachirulo que le regaló un espontáneo.

Tras Albarracín, don Felipe y doña Letizia se desplazaron hasta Zaragoza para visitar a la Virgen del Pilar.
Tras Albarracín, don Felipe y doña Letizia se desplazaron hasta Zaragoza para visitar a la Virgen del Pilar.
J.C.Arcos/D.Solanot

Tras Zaragoza, le tocó el turno a Sos del Rey Católico, localidad que despidió a don Felipe y doña Letizia de su recorrido por Aragón. Allí pasearon por sus calles y cenaron antes de retirarse a descansar y pasar la noche en el Parador. La pareja continuó su luna de miel en Navarra y el País Vasco.

Sos del Rey Católico fue el último destino aragonés de la luna de miel de los entonces Príncipes de Asturias.
Sos del Rey Católico fue el último destino aragonés de la luna de miel de los entonces Príncipes de Asturias.
Oliver Duch
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