Visitar el Parque Nacional de Ordesa es una excelente opción durante todo el año para los amantes del senderismo y de la naturaleza, si bien en otoño su belleza se multiplica. La mezcla de tonos rojizos, amarillentos y ocres de sus bosques de hayas, abetos y pinos, que se convierten en lugares mágicos, atraen en esta época del año a numerosos aficionados a la fotografía. 

A la explosión de colores y tonalidades otoñales de Ordesa hay que sumar el atractivo de sus cascadas, que hipnotizan al observarlas. De hecho, una de las excursiones más populares de los Pirineos es la que lleva desde el parquin de la Pradera hasta la impresionante cascada de la Cola de Caballo, elegida en 2019 la primera de las 20 mejores cascadas del mundo por The Guardian. También merecen una mención especial las denominadas Gradas del Soaso, cercanas a la Cola de Caballo.

Pero en el Parque Nacional, el visitantes puede disfrutar de otras cascadas imperdibles, cuya belleza fue captada a la perfección hace unos días por José Andrés (@josealopez1984). Fotografías que fueron compartidas este lunes en la red social Twitter por este fotógrafo zaragozano y que no dejan de acumular 'me gustas' en las últimas horas.

Las cascada de Arripas y del Estrecho se sitúan próximas a la de la Cueva. Entre ellas apenas existen 15 minutos de trayecto andando, situadas de manera consecutiva.

Llegar hasta la Cascada de Cotatuero es una ruta apta para todos los públicos, tranquilo y poco concurrido, que permite descubrir una de la joyas del Parque Nacional de Ordesa. En el valle de Bujaruelo, otra bonita cascada que merece la pena descubrir es la conocida como el Salto del Pich, que sin duda llama la atención de quien llega a hasta ella.

Descubre aquí esta ruta de tres días en coche por el valle de Ordesa: pueblos y rutas imperdibles.

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