Hoteles, restaurantes y ocio nocturno de la Costa Dorada piden sentido común respecto al toque de queda

“Será casi imposible evitar botellones y concentraciones de gente, sobre todo joven, en playas, calles y plazas, no tenemos suficientes efectivos para eso”, teme la alcaldesa de Cambrils.

Clientes de una heladería en Cambrils.
Clientes de una heladería en Cambrils.
M. V.

El sector hotelero, de la restauración y del ocio nocturno de Salou, Cambrils y la Pineda no entienden la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de tumbar el toque de queda en sus municipios. “No tiene ningún sentido quitar el toque de queda de los municipios turísticos y no dejar abrir al ocio nocturno y obligar a bares y restaurantes a cerrar a la 1 y a los comercios a las 10 de la noche”, explica Xavier Guardià, portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Costa Dorada.

Hoteles, restaurantes y comercios están sobreviviendo en una temporada difícil y muy dura, pero, dice Guardià, “si sanitariamente se considera que el toque de queda es necesario, el sector lo acata y respeta, a pesar del daño que provoca a nuestros negocios”. Pero en cambio, manifiesta, “no entendemos que se haya levantado el toque de queda y las otras restricciones horarias de restaurantes y comercios sigan igual”.

Después de que el TSJC rechazara la propuesta de la Generalitat de prorrogar una semana más el toque de queda en 148 municipios y limitó desde la pasada noche la aplicación de esta restricción únicamente a 19 localidades, muchos municipios han mostrado su desacuerdo ante esta medida. Es el caso del Ayuntamiento de Cambrils, que a pesar de respetar las decisiones del Tribunal Superior de Justicia, dicen no compartirlas. “Estamos muy preocupados porque será muy difícil gestionar esta situación por parte de los ayuntamientos y más en el mes de agosto con los municipios llenos de turistas que quieren salir a pasarlo bien”, explica la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza.

Tanto Salou como Cambrils coinciden en afirmar que será muy complicado hacer cumplir las medidas desde las 22.00 que es cuando cierran los comercios, durante toda la noche. “Será casi imposible evitar botellones y concentraciones de gente, sobre todo joven, en playas, calles y plazas, no tenemos suficientes efectivos para eso”, comenta la alcaldesa.

Desde el Ayuntamiento de Salou insisten en que los comercios están perdiendo el 40% de su facturación, ya que de 22 a 24 horas es cuantas más ventas se producen en temporada de verano.

De lo que sí están a favor los ayuntamientos de los municipios turísticos es de ampliar el horario de los comercios hasta las 12 de la noche, tal y como lo llevan pidiendo reiteradamente. Al igual que ellos, los propietarios del ocio nocturno ya están cansados de ser los malos de la película y piden de una vez por todas conseguir ser tratados como el resto del sector turístico y poder reabrir sus locales. Así se manifiesta la patronal del ocio nocturno Fecasarm y Arons, su asociación adherida en Salou, que no entienden cómo levantan el toque de queda y siguen prohibiendo abrir los locales de ocio nocturno.

Carlos Germà, cocinero del restaurante La Gaviota y Luis del restaurante La Rambla opinan que el levantamiento del toque de queda les afecta en el hecho de que ahora los comensales pueden alargarse a la hora de hacer la sobremesa. “Antes los clientes tenían una hora límite para abandonar el local y esto provocaba que tuvieran que cenar más rápido. Si querían tomarse una copa tranquilamente ya no tenían tiempo. Al cliente extranjero no le afecta en absoluto porque cena muy temprano pero al nacional sí porque tiene por costumbre cenar muy tarde y hacer largas sobremesas”, explican.

María José, peluquera en la Calle Mayor, cree que esta medida es una grave equivocación pues supone una relajación que no ayuda a combatir la pandemia. “Los jóvenes volverán a salir por la noche sin ningún tipo de control sanitario como ya se ha comprobado esta noche, sin distancias de seguridad, todos aglomerados y sin mascarilla”, comenta María José. Considera que es una medida descabellada y que puede provocar otro aumento de casos Covid. A su negocio no le afecta, ya que cierra a las 8h de la tarde pero sí le preocupa a nivel sanitario.

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