Varios hospitales aragoneses estudian la posibilidad de traer facultativos de latinoamérica ante la actual falta de especialistas. Actualmente, ya son más de 200 médicos de estos países los que ejercen en la Comunidad para cubrir el déficit español. La mitad de estos profesionales prestan sus servicios en la capital aragonesa, pero el resto palía las carencias que se dan en centros periféricos de Huesca y Teruel.

Según datos aportados por los colegios profesionales de las tres provincias, de los facultativos extranjeros que trabajan en la Comunidad aragonesa, son los latinoamericanos los más numerosos por la facilidad que supone el idioma. De los más de 200 médicos de estos países, al menos los dados de alta en los últimos cinco años, cerca de 40 son venezolanos y una treintena colombianos. Pero también se pueden encontrar más de veinte peruanos, cubanos o bolivianos, por ejemplo.

La llegada de médicos de otros países, especialmente de Latinoamérica, se ha intensificado en los últimos años, cuando se ha hecho más evidente la carencia de especialistas, especialmente fuera de la capital aragonesa. En Teruel, 38 de los 64 latinoamericanos que trabajan en esta provincia han llegado a partir de 2012.

Pero, ¿qué requisitos se les exigen a los facultativos que estudian en otro país y deciden ejercer en España? El primer trámite que deben superar es la homologación del título académico de Medicina. Con muchos países, especialmente los de la Unión Europea, la convalidación es inmediata ya que existen convenios. Pero en otros casos, es el Ministerio de Educación el que valora la titulación, si tiene un déficit respecto a la española y si debe completar su formación. Así, el solicitante debe pedir a una Facultad de Medicina cursar las asignaturas que el Ministerio considere que tiene incompletas (por ejemplo porque en su país se dan menos créditos) o presentarse por libre a un examen para demostrar que sus conocimientos son similares a los de los estudiantes españoles.

Si para el título académico se hace una estricta evaluación, según algunos expertos, la convalidación de una especialidad hecha en otro país es todavía más "difícil", ya que España cuenta con un sistema propio de formación que obliga a varios años de residencia (MIR). Incluso, según establece el decreto 459/2010 del Ministerio de Sanidad, un comité evaluador podría proponer, además de una prueba teórica-práctica, una formación complementaria.

No obstante, desde los decanatos de las Facultades de Medicina se apuesta, y así se ha trasladado al Ministerio, que los facultativos extranjeros pasen, como el resto de estudiantes españoles, la Evaluación Clínica Objetiva Estructurada. Esta prueba mide los conocimientos de los alumnos una vez acabada la carrera. "Es una manera de demostrar que están al mismo nivel", asegura el decano de la Facultad de Medicina de Zaragoza, Javier Castillo.

Tanto Castillo como otros profesionales no rechazan la llegada de médicos extranjeros, aunque hacen hincapié en que antes se debería evitar el "éxodo" de los españoles. El decano de la Facultad de Medicina recuerda que, entre las medidas que se deberían tomar, destacan la ampliación de las plazas MIR y la creación de un registro nacional de especialistas. "Y, desde luego, mejorar las condiciones contractuales. No es lógico que en otros países los médicos estén mejor pagados. Permitimos que se vayan personas en las que hemos invertido hasta 250.000 euros en formación", concluye. El Ministerio de Sanidad se ha comprometido a proponer medidas para hacer frente al déficit de médicos.