Como ya han hecho otros barones, el presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha desmarcado este miércoles de la dirección del PSOE, que ha anunciado que pedirá la reprobación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría por la actuación policial en Cataluña. El presidente ha asegurado que él está al lado de los partidos constitucionalistas del país, del jefe del Estado y de "aquellos que reclaman una respuesta unánime desde el ámbito constitucionalista y no quieren echar más leña al fuego porque bastante incendiado está el panorama, tanto dentro como fuera de Cataluña".

Lambán, que ha hecho estás declaraciones durante la visita a la nueva unidad de cuidados paliativos pediátricos del hospital Miguel Servet de Zaragoza, ha valorado la intervención del Rey y ha asegurado que el jefe de Estado estuvo "a la altura de las circunstancias". "Señaló la obligación de los poderes públicos del estado de mantener la legalidad, de mantener el estado de derecho y, en definitiva, la Constitución que entre todos aprobamos en 1978", ha destacado.

En su intervención, Lambán ha asegurado que han sido pocas las palabras que se han pronunciado hasta ahora fuera de Cataluña en "apoyo y de solidaridad" con los policías nacionales y la guardia civil que lo "están pasando mal". "Están sometidos a un tratamiento por parte de una parte de la población catalana absolutamente intolerable", ha manifestado.

Y también se ha dirigido a a los "millones de catalanes que no comparten en modo alguno la hoja de ruta del gobierno sedicioso de la Generalitat de Cataluña y que, en algún momento, se pueden estar sintiendo desamparados". "Las palabras del Rey fueron un bálsamo y es obligación de todos los poderes públicos y de los partidos que somos constitucionalistas sumarnos a este esfuerzo  por hacerles sentir que los queremos y que somos conscientes del problema que existe en esa parte de España", ha remarcado.