Aragón ha perdido 230 empleadas del hogar en los últimos tres meses

Los sindicatos alegan que el cese, en julio, de la aplicación del 20% de descuento en las cuotas mensuales que pagan los empleadores a la Seguridad Social, sumado a la subida del salario mínimo interprofesional (en enero), han podido retraer la contratación de estas trabajadoras en los meses de verano, si bien prevén un repunte en septiembre.

En Zaragoza acaba de nacer el primer colectivo de trabajadores del hogar y de cuidados
Trabajadoras del primer colectivo de trabajadores del hogar y de cuidados, en Zaragoza.
C. I.

La comunidad aragonesa ha pasado de tener 12.344 empleadas del hogar en el mes de mayo a 12.115 trabajadoras con contrato a cierre del mes de agosto, lo que supone un "ligero" descenso en la contratación de este colectivo cuyas cifras de afiliación se habían mantenido estables (por encima de las 12.200 cotizantes desde comienzos de año) y con una tendencia positiva constante desde su inclusión en 2012 en el Régimen General de la Seguridad Social.

Pura Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT Aragón, achaca este descenso producido en el segundo semestre del año al cese de la aplicación del 20% de descuento en las cuotas mensuales que pagan los empleadores a la Seguridad Social, sumado a la subida del salario mínimo interprofesional que "ha podido retraer también la contratación al producirse un incremento de los salarios" de estas trabajadoras.

Según datos de la Tesorería de la Seguridad Social, en julio de 2016 había 12.382 empleadas del hogar afiliadas a la Seguridad Social en Aragón; y en agosto –pese al descenso que se produce siempre en periodo vacacional- fueron 12.279 las trabajadoras afiliadas. En comparación con hace un año, la Comunidad habría perdido cerca de 200 empleadas del hogar; más de 230 si se tiene en cuenta el récord de contrataciones de este año registrado el pasado mes de abril, con 12.346 afiliadas.

"Hemos analizado qué ha podido ocurrir que justifique este descenso producido en el segundo semestre y creemos que la subida del salario mínimo ha retraído la contratación de estas trabajadoras por un mayor incremento de estos salarios”, explica Huerta.

En este descenso influiría también el hecho de que quedara sin efecto el pasado mes de julio –tras no incluirse mención expresa a su prórroga en la última ley de Presupuestos– el 20% de descuento en las cuotas mensuales que pagan a la Seguridad Social los empleadores que dan de alta por primera vez a trabajadores dentro del sistema especial para empleados de hogar. Estas bonificaciones, vigentes desde 2012, se ampliaban con una mención expresa en la ley de Presupuestos de cada ejercicio. Así, en 2017, los Presupuestos estuvieron prorrogados hasta junio, cuando se aprobó la nueva ley en la que no se hizo mención expresa a esta bonificación y, por lo tanto, decayó su aplicación.

"Nos han llegado quejas de varios empleadores de que la seguridad no les va a aplicar esta reducción del 20% en las cuotas", asegura Huerta, quien precisa que por el contrario sí se mantiene la reducción del 45% para familias numerosas que contraten a trabajadoras de este colectivo.

"Al final todo viene afectando siempre a las trabajadoras. Indirectamente los salarios que se dan son pocos y, cuando sucede esto, hay muchos patronos que no nos quieren dar de alta porque tienen que pagar mucho", lamenta Carolina García, portavoz del Colectivo de Trabajadoras del Hogar en Zaragoza, quien asegura que a pesar del incremento de afiliadas a la seguridad social que se produjo tras la reforma laboral de 2012, todavía hay "muchas compañeras" que están trabajando en negro, sin apegarse a una ley ni a nada que les proteja.

Empleo "oculto"

"Buena parte de la gente que no tiene papeles está sobre todo interna en las casas porque es el trabajo que les es más fácil conseguir. La normativa de inmigración dice que si no llevas tres años viviendo aquí nadie te puede dar de alta, y sucede que a muchas les prometen los jefes que a los tres años les van a dar los papeles pero cuando los cumplen muchas veces las despiden por no darles de alta", denuncia esta trabajadora al alegar que estos casos, pese a que no se recojan en ninguna estadística oficial, son todavía una realidad en la sociedad aragonesa.

Ella, en particular, es una de esas 12.000 empleadas aragonesas que desde principios de este año se ha visto beneficiada por la subida del salario mínimo interprofesional, que se sitúa para estas trabajadoras en 707,70 euros al mes (si se trabaja a jornada completa) las 40 horas semanales. "En mi caso ya me están pagando los 700, pero no sé si esto se ha hecho efectivo para todas las compañeras. En el caso de trabajadoras internas sin papeles, si la persona es un poco consciente se les reconoce, pero si no les pueden pagar lo que quieran, y eso no se refleja dentro de la media", apostilla García.

Desde UGT Aragón insisten en la importancia de seguir trabajando en la mejora de las condiciones laborales de este colectivo –compuesto en un 95% por mujeres–, dado que además de ser "muy importante de cara a los datos de empleo femenino, con un porcentaje importante de mujeres inmigrantes que desarrollan este trabajo, da cobertura a necesidades que no se pueden cubrir de otra manera en el entorno familiar". 

En lo que respecta al vacío legal de ese 20% de descuento que se ha dejado de aplicar a los empleadores en estos meses de verano, Huerta considera que "ha habido un error de interpretación", porque no se recogió en los Presupuestos del Estado para 2017, pero sí se contempla en la Orden ministerial que desarrolla las normas legales de cotización a la Seguridad Social. "Entendemos que el descuento debería ser para todo el año 2017, y no solo hasta julio", defiende Huerta, quien prevé un "pequeño" repunte en septiembre que compensará este descenso producido en vacaciones.

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