La riqueza del patrimonio artístico e histórico de Aragón está fuera de duda. Nuestra tierra es un crisol de culturas que conserva abundantes huellas de todos sus moradores. Las tradiciones que se convierten en costumbres por la vía de la herencia siguen presidiendo la vida de cada localidad, desde las más pequeñas a aquellas que ostentan con orgullo el título de villa o ciudad. HERALDO se ha propuesto escudriñar con mimo toda la Comunidad Autónoma e ir un poco más allá a la hora de trascender el mero análisis sociocultural y la glosa monumental: la idea es centrarse en las historias con nombres y apellidos. Desde el próximo martes, esta nueva zona situada dentro de las páginas de Aragón hará una radiografía de cada punto visitado a través de realidades vivas y tangibles. HERALDO cuenta en este esfuerzo con la colaboración de la Diputación General de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza y la Diputación Provincial de Huesca.

Las publicaciones alternan las tres provincias aragonesas, para acentuar el carácter de mirada global. El criterio de selección y las dimensiones de cada trabajo se marcan, entre otros factores, por la propia naturaleza de cada circunstancia: no siempre (aunque siempre para bien) se cumple la coherencia entre el número de pobladores y la profundidad de sus revelaciones. Marcar las rutas, explorar las posibilidades de cada visita y reflejar adecuadamente los elementos fundamentales de las realidades abordadas constituyen el planteamiento que convierte esta actividad en un reto de indudable atractivo

De todo un poco

La parte viajera del trabajo comenzó hace unas semanas y ya ha dado frutos sorprendentes: desde la reconversión de un proyecto turístico a la actividad editorial desde un auténtico paraíso rural, pasando por experiencias de cine, emprendedores utópicos, deportistas, músicos... También han aparecido numerosas situaciones catárticas: no son pocos los urbanitas que huyeron con éxito del humo y los semáforos para encontrar una forma de vida mejorada en el medio rural, o personas que salieron del lugar que les vio nacer y recorrieron mundo para acabar volviendo a la cuna, con la frase ‘en casa, como en ningún sitio’ instalada en sus mentes y, a veces, en el portal de sus casas.

Aragón pelea contra la despoblación, como buena parte de España. Menudean las poblaciones con menos de 100 habitantes, afectadas por el envejecimiento y la huida masiva hacia las grandes ciudades. El sentido contrario, aun existente, es una carretera menos transitada: aunque la idea de encontrar un espacio y un modo de vida en el pueblo tiene un indudable atractivo romántico, queda sepultada muchas veces por el peso realista de la falta de oportunidades. No obstante, hay quienes decidieron buscarse una nueva vida desde la nada, y han tenido éxito en el empeño.

A por todas

El brillo de la ocasión viene de muchos sitios. Uno de ellos es la constancia: Aragón cuenta con muchos ejemplos de iniciativas sostenidas en el tiempo por el empuje y el cariño de las nuevas generaciones. Así ocurre en restauración desde hace ahora medio siglo con los Acín en La Venta del Sotón, en Esquedas (Huesca), con Ana (hija de Lorenzo, uno de los fundadores) al timón empeñada en sostener una sabia mezcla de elementos tradicionales con nuevos retos; otro caso es el de Carlos Oca, cuyo nombre de pila identifica también al restaurante que fundaron sus padres hace más de seis décadas, atrae a gastrónomos de toda España y también del extranjero a Castejón de Valdejasa (Zaragoza), gracias a su destreza en la preparación del conejo y la perdiz en escabeche.

En Alcañiz, la tradicional pugna al volante entre ‘Campanetas’ y ‘Pepinero’ se ha extendido a sus vástagos... y Anento presume de un club de fútbol que se ha convertido en campeón nacional laboral. Son algunas de las vivencias que desfilarán por estas páginas, primeras muestras del recorrido que aquí comienza el próximo 1 de agosto. Se trata, además, de una sección abierta a sugerencias, que asume la imposibilidad de abarcarlo todo y aspira, eso sí, a dar en la diana con cada flecha.

LOS IMPRESCINDIBLES

Alfonso Zapater en el recuerdo

El periodista aragonés (Albalate del Arzobispo, 1932-Zaragoza, 2007) editó en 1986 la obra enciclopédica 'Aragón, pueblo a pueblo', un recorrido por la región en texto y fotografía que constaba de 18 tomos.

Documentarse, un aspecto clave

El departamento de Documentación de HERALDO es muy importante en el desarrollo de la nueva sección. Mapi Rodríguez y Elena de la Riva surten de datos útiles al equipo editorial sobre sus destinos viajeros, además de rescatar publicaciones reseñables de cada municipio.

Dos en la carretera

Laura Uranga (graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad San Jorge y técnica superior en Imagen) asume la parte gráfica en esta iniciativa. Pablo Ferrer (licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra) prepara las rutas y relata las historias.

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