Tras el pacto anunciado la semana pasada entre PSOE y Podemos para reducir hasta 28 unidades de tres años en colegios concertados, la Federación de Sindicatos Independiente de Enseñanza de Aragón (FSIE) ha mostrado su amplio rechazo a esta cuestión.

"La enseñanza concertada es una realidad que desde hace muchos años contribuye de forma muy positiva a la formación y educación de miles de aragoneses y no puede ser moneda de cambio de intereses partidistas y excluyentes", señalan en un comunicado difundido este viernes. Además, recalcan que la supresión de las unidades pactada supondría la pérdida progresiva de más 350 puestos de trabajo de docentes y más de 50 de personal de administración y servicios. "La mayor destrucción de empleo desde que existen los conciertos", puntualizan.

Por todo ello, desde FSIE están dispuestos a acudir a los tribunales "si las decisiones que se propongan y adopten conculcan la legislación vigente, la libre elección de centro y especialmente los derechos de los trabajadores". También se muestran predispuestos a participar en todas las acciones que se promuevan en el sector, dependiendo las propuestas que se realicen sobre la renovación de conciertos.

En la nota difundida, FSIE señala su apuesta por el Pacto Educativo firmado en el seno del Consejo Escolar de Aragón y lamenta que la decisión que adoptó el Gobierno de Aragón lo hiciera inviable. Por esta razón, solicitan a la DGA que reconduzca la situación y evite el enfrentamiento social que ha creado. "La mayoría de la sociedad aragonesa entiende que la enseñanza pública y concertada son complementarias y pueden y deben convivir de forma pacífica colaborando ambas en el desarrollo y mejora de Aragón", aseguran.

De hecho, entre otras cuestiones, también animan a que las familias matriculen libremente a sus hijos en centros concertados: "Son colegios con una trayectoria de calidad contrastada, valorados y demandados por las familias y cuentan con excelentes profesionales altamente cualificados".