El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado este jueves que el "estado de campaña electoral permanente" en el que vive España desde hace un año interfiere de forma determinante en la acción de su ejecutivo, junto con una financiación autonómica insuficiente.

Lambán, quien interviene este jueves ante el Pleno de las Cortes de Aragón en la primera sesión del debate sobre el estado de la comunidad, ha asegurado que los partidos se ven sometidos a un "estrés continuo", ya que nunca están "lo suficientemente lejos" de unas elecciones como para trabajar "sin presión". Esta circunstancia, además, paraliza las relaciones con el Estado y los proyectos que requieren de su colaboración, ha enfatizado.

El presidente ha reconocido que en la política actual, "los oscuros dominan sobre los claros", además de que viene "preocupándose demasiado de sí misma", lo que puede tener que ver con el desapego que les demuestran los ciudadanos.

La corrupción "ha hecho estragos", ha insistido Lambán, quien ha llamado a los políticos a que sean "ejemplares" evitando cobrar sobresueldos o dietas por hacer su trabajo. A su juicio, "nadie está libre de pecado", pero también ha reconocido que hay pecadores "en manada".

Ha agregado que el camino "más corto y seguro" hacia la rehabilitación política es "acreditar su utilidad" y "dejar de regodearse en la confrontación estéril" y buscar "cohesión" en torno a proyectos comunes.

Respecto al otro "gran obstáculo" para su acción de gobierno, la escasez de financiación, el presidente ha recordado que se necesita una "revisión a fondo" del actual sistema, que proporcione más recursos y, además, los reparta con "otros criterios".

El gobierno que preside Lambán está "a punto" de traer a las Cortes una propuesta para intervenir en el debate nacional sobre la reforma del sistema.

Ha advertido de que la aportación adicional que necesita Aragón no es inferior a 600 millones si aspira a "cumplir sus cometidos" y a "recuperar los derechos públicos".