Pérez Anadón dimite de la Ejecutiva del PSOE, mientras Sumelzo se aferra a Sánchez

Diez de los once aragoneses que hay en el comité federal rechazan que el partido convoque un congreso exprés.

Javier Lambán, Carlos Pérez Anadón y Susana Sumelzo en el último congreso del PSOE federal.
Javier Lambán, Carlos Pérez Anadón y Susana Sumelzo en el último congreso del PSOE federal.
E. Cidoncha

Ha sido uno de los 17 que ha forzado la caída de Pedro Sánchez. El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza y miembro de la dirección federal de su partido, Carlos Pérez Anadón, se sumó ayer al grupo de 17 críticos que presentó su dimisión de la ejecutiva socialista. Pérez Anadón habría tomado la decisión tras los resultados en las elecciones del País Vasco y Galicia y la reacción de Sánchez convocando un congreso del partido en vez de asumir responsabilidades. La posición del político zaragozano -que busca forzar la disolución de la actual ejecutiva y que el partido renueve a sus dirigentes- coincide plenamente con la que había trasladado el PSOE aragonés.


Junto a Pérez Anadón, el otro aragonés en la ejecutiva federal del PSOE es Susana Sumelzo. En su caso, la diputada zaragozana forma parte del grupo que mantiene su lealtad a Pedro Sánchez, por lo que no dimitió ayer. De hecho, Sumelzo estuvo toda la tarde en la sede del PSOE federal, junto a Sánchez, el secretario de Organización, César Luena, y los otros cargos que han decidido mantener el pulso al sector crítico.


El malestar del zaragozano Pérez Anadón con la deriva de Sánchez ya se había constatado hacía varios meses. Según explicaron fuentes del PSOE federal ya antes de esta crisis, el político zaragozano se habría mostrado bastante activo en las últimas reuniones de la ejecutiva federal. En sus intervenciones, habría planteado dudas ante la estrategia que iban marcando Sánchez y Luena y que han llevado a la situación actual. Su intervención y la de otros destacados dirigentes socialistas contrastaban con la del núcleo duro de Sánchez.

División en Aragón

La dimisión de Carlos Pérez Anadón y la no dimisión de Susana Sumelzo provocan una situación aún por aclarar dentro del PSOE aragonés. La dirección de los socialistas aragoneses lleva desde las elecciones advirtiendo en contra del "congreso trampa" de Sánchez al convocar un cónclave exprés y primarias en tres semanas.


La secretaria de Organización regional, Pilar Alegría, consideró el pasado martes que esa convocatoria era "una huida hacia adelante" y apuntó a que lo debía haber hecho es dimitir. "Los principales líderes tienen que asumir responsabilidades cuando las cosas no está saliendo bien", señaló. Pérez Anadón ha actuado en la línea de forzar la dimisión de Sánchez, mientras que Sumelzo ha optado por seguir apoyándole. Todavía quedan bastantes batallas dentro de esta guerra abierta en el PSOE federal. Pero, al menos de momento, no parece que el reparto de fuerzas vaya a cambiar y que Sumelzo vaya a resituarse en el bando en el que se ha posicionado la dirección del PSOE-Aragón.

Frente de presidentes

La postura que ha marcado el líder del PSOE-Aragón, Javier Lambán, es coincidente con la de los socialistas de Andalucía (Susana Díaz), Asturias (Javier Fernández), Valencia (Ximo Puig), Castilla-La Mancha (Emiliano García Page) y Extremadura (Guillermo Fernández Vara). Es decir, todos los presidentes autonómicos del PSOE excepto la de Baleares, Francina Armengol, apuestan por la dimisión de Sánchez y que el PSOE redefina su estrategia.

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