¿Qué supone que se abra la línea de tren de Olorón a Bedous?

Inaugurar el tramo Olorón-Bedous es muy importante para nosotros porque Francia da un paso. Estamos esperanzados, porque hemos pasado de las palabras a los hechos. Una inversión de más de 100 millones y una apuesta decidida de la Región de Aquitania para la reapertura de la línea internacional Pau-Canfranc.

¿Qué hay que hacer para que invierta el Gobierno español?

Hay que convencer al Gobierno español con proyectos serios y he notado un cambio desde los Ejecutivos de Aragón y Aquitania: van a presentar un proyecto serio a los gobiernos de España y Francia al que no van a poder decir que no. Es una inversión viable y tanto los dos países como la Unión Europea, que ha mostrado una buena disposición, pueden apoyarlo. Por ejemplo, la reciente visita del embajador francés a Zaragoza es otra buena noticia. Algo está cambiando.

Pero el Gobierno español tiene que constituirse. Hay pendiente la inversión de 150 millones y una línea internacional...

En cuanto se constituya el Gobierno, hay que ir rápidamente a hablar con el ministro o ministra de Fomento y convencerle de lo importante que es reabrir el Canfranc. No solo para los aragoneses sino también para los franceses y para todos los españoles.

Aquitania y Aragón preparan un gran proyecto para que la UE financie el 40-50% de la obra. ¿Puede ser definitivo?

El proyecto que presentarán las dos regiones a la Unión Europea para una inversión que se decidirá en septiembre será clave. Es fundamental que sea serio y viable económicamente. Si conseguimos esos 45 o 50% de la inversión europea, los gobiernos no podrán negarse a la reapertura. Estaremos muy cerca del calendario del 2020 o poco después.

¿Confía más en el turismo o en el tráfico de las mercancías?

Ha de ser algo mixto. El proyecto debe tener más turistas y más mercancías. Para nosotros es muy importante el turismo y poner en valor una obra ferroviaria internacional que costó muchas vidas. Tenemos que acercar el patrimonio natural a Francia y nuestras estaciones de Astún y Candanchú a sus esquiadores. Pero la logística de mercancías de Aragón y de toda España es muy importante, también y ayuda mucho a su viabilidad.

¿Cómo contemplan desde el Ayuntamiento de Canfranc el reciente proyecto de la DGA para restaurar la estación?

En el Consorcio Canfranc 2000, donde estamos con el Gobierno de Aragón y el Adif, se trabaja en la reordenación de las 22 hectáreas de la estación. Se diseñó en su día con una ancho de vía distinto entre los dos países y ahora va a cambiar. Una parte de la plataforma logística va a modificarse porque los trenes pueden amoldarse. Entre 7 u 8 hectáreas serán ferroviarias y del resto hemos presentado a las distintas administraciones competentes un proyecto para conservar los edificios existentes y ponerlos en valor. No vamos a derribar nada y todo va a estar enfocado al turismo y a los servicios, con ese patrimonio industrial tan impresionante y un edificio tan espectacular. Estamos muy esperanzados y se ha empezado la tramitación, que durará un año.

Y acaban de levantar una nueva marquesina para los viajeros...

Sí, la reapertura del tramo del tren Olorón y Bedous nos va a traer más autobuses. La Comarca de la Jacetania y la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón han preparado un plan de movilidad porque aunque se cerró el tren siempre pasó el autobús y ahora están más cerca. Así los coordinaremos con los horarios de los autocares de la Mancomunidad. Y hemos levantado una marquesina para los viajeros, con un baño en Canfranc, como nudo de comunicaciones. También un monumento para todos los municipios de la línea de los dos países que diseñó el arquitecto Pedro Rubio.

El arquitecto Pedro Rubio ya erigió otro monumento a las personas que huyeron por Canfranc en la II Guerra Mundial...

La historia nos motiva mucho para trabajar en la reapertura. Es apasionante y desconocida, que hace querer más a la estación. Recordar lo que pasó en esos años nos servirá para el futuro y no caer en algunos errores. En las jornadas que se celebraron el viernes y ayer sirvieron para profundizar en la historia.

¿Cómo preparan las fiestas y la tercera edición de la recreación de cómo se inauguró la estación en 1918?

Hemos decidido mantener el acto de la recreación de la inauguración de la estación el 18 de julio, aunque caiga en lunes. Estamos convencidos de que tendrá éxito porque ha ganado mucha fuerza en dos años y ya se ha consolidado. Tenemos claro que Canfranc esta de moda y hay que aprovecharlo. Vamos a pasar un mes de julio trepidante con las fiestas y los actos que tenemos. Hasta vamos a inaugurar un hotel nuevo. Hay ilusión y se ve que hay más promoción aquí.