La calle León XIII se transformó ayer en una pasarela de moda por la que desfilaron las diez finalistas del certamen Miss Talla XL Aragón 2016. Begoña Abad, de la firma Skandalo Deluxe, presentó a las candidatas y les dio ánimos para hacerse con la corona el próximo 12 de junio.

Además, el evento persiguió otros dos objetivos: potenciar el pequeño comercio de la ciudad “y demostrar que estamos vivos”, tal y como señaló la presentadora, y promocionar que “la mujer con curvas está de moda”. Para reivindicarlo, Begoña Abad dijo que “el estilo y la clase no se miden con el metro ni se pesan con la báscula; no queremos hacer apología de la gordura en ningún caso, pero sí demostrar que, como decía Coco Chanel, con estilo se nace y no importa la talla que se tenga para ser, estar y verse atractiva”.

En la calle, frente al escaparate de Skandalo Deluxe, se desplegó una alfombra rosa que pisaron con fuerza las candidatas, pero de la que también disfrutaron clientes y viandantes. En una tarde sofocante, las finalistas abrieron el desfile con ropa de sport, bolsos y capacetas.

Marta Puyal, Raquel Gracia, Olimpia Barbosa, Yolanda Antón y Sara Araus fueron las primeras en hacerse un hueco entre el público. Su presencia se animó con la música sonando fuerte y tras ellas aparecieron las otras cinco compañeras: Alba Jordana, Sara Borda, Carmen Fuertes, Andrea Caro y Ana Mareca. De las 90 que se presentaron al concurso, ellas han sido las aspirantes que han llegado a la final.

Esta primera toma de contacto sirvió para escuchar los primeros aplausos y para que el público fuese haciendo sus apuestas sobre la potencial ganadora. A la cita también se sumó Sonia Rubio, imagen de la firma organizadora y chica Skandalo Deluxe 2014, que mostró en la calle algunos vestidos de temporada.

Las modelos también realizaron un pase con la colección ´Con plumas y a lo loco de Blancanieves` y los ´1001 collares by Skandalo Deluxe`, ganadora al mejor diseño en la feria internacional Bisutex 2016. Y la despedida llegó con las protagonistas luciendo vestidos de cóctel y fiesta, con bolsos y tocados a juego.

Tras el desfile, la tarde se vistió de rosa con la ayuda de David Plato y Roberto Baquero, del gastrobar El Desván. A los asistentes les ofrecieron una copa de Solidarity Rose de Bodegas Care, un vino de color rosa palo cuyas ventas se destinan en parte a la lucha contra el cáncer de mama. Además, Cristina Esquinas, de la clínica médico estética Laser 2000, realizó un sorteo de varias sesiones entre el público, así que para algunos afortunados la tarde salió redonda.