Los carnavales más auténticos de Aragón

La comunidad alberga multitud de municipios que han mantenido o recuperado las antiguas tradiciones.

Trangas en el carnaval de Bielsa
Trangas en el carnaval de Bielsa
Mamen Pardina

Aragón ofrece multitud de rincones en los que disfrutar de un auténtico carnaval. Mientras en muchas ciudades se ha convertido en una mera fiesta de disfraces, algunos pueblos aragoneses se esfuerzan por mantener o recuperar sus tradiciones convirtiéndose en destinos más que originales para el mes de febrero.

Comarca del Sobrarbe

La comarca del Sobrarbe acoge los valles aragoneses en los que más intacto se conserva el Carnaval. Con el de Bielsa a la cabeza, los carnavales de la zona mantienen el espíritu original y durante los días de celebración las calles se pueblan de estrafalarias y perturbadoras criaturas.


Bielsa. En Bielsa el carnaval comenzó este jueves con la presentación de Cornelio, el pecador de paja que pasará las fiestas colgado del balcón de la casa consistorial. Solo bajará el domingo y lo hará para ser declarado culpable de todos los males ocurridos en el valle a lo largo del año y condenado a morir quemado en la hoguera. Mientras, belsetanos y visitantes disfrutarán de cuatro días de verbenas, juegos y costilladas. Las trangas son quizás el símbolo más característico de este carnaval. Las pieles, los cuernos y las caras negras de estos medio hombres medio cabríos impresionan a niños y mayores año tras año. A quienes hay que temer, sin embargo, es a los onsos, pues son ellos quienes perseguirán a los curiosos mientras esquivan las varas de los domadores.




La Fueva. Este fin de semana se celebra también el carnaval itinerante de La Fueva. Una caravana de coches, autobuses, furgonetas y gente disfrazada recorrerá dieciesiete de los 24 núcleos del municipio mientras los participantes degustan manjares, beben y bailan en cada uno de ellos. Arrancará a las 10.00 en Tierrantona con chocolate y torta para todos y terminará a las 20.00 con la cena en el mismo lugar.




Gistaín. Los pueblos del valle de Gistaín celebrarán sus carnavales los siguientes fines de semana para no solaparse con el de Bielsa. El próximo será el de Gistaín. Su rasgo más característico es la ronda del sábado, en la que se recorre el pueblo entero para recoger de puerta en puerta viandas con las que preparar la cena. El muyén, el pecador de paja de Gistaín, recorrerá también el pueblo a lomos de un burro aunque también acabará en la hoguera tras ser acusado de haberse comido toda la longaniza...


San Juan de Plan. El carnaval llegará a San Juan de Plan el día 20. Aquí la ronda se prolonga durante dos días enteros, desde las 12.00 hasta las 20.00 del sábado y del domingo y también la acompaña un muyén a lomos de un burro. La localidad mantiene a sus personajes tradicionales así que los mayordomos y las madamas, todos vestidos de blanco, serán los encargados de inaugurar el baile de la tarde del sábado bajo la atenta supervisión del melitá, un quisquilloso vestido de militar que se encargará de que las parejas no se arrimen demasiado...

Comarca del Jiloca

Luco del Jiloca. En la comarca turolense del Jiloca comienzan a revivir también las viejas tradiciones y en Luco del Jiloca hace ya trece años que la asociación cultural recuperó a los zarragones, los diablos y las madamas. El núcleo tiene apenas 30 vecinos pero el día de carnaval supera holgadamente los 500 visitantes. Serafín Navarro, miembro de la Asociación Zarragones, explica que cada año se visten una veintena de vecinos de cada personaje.


Los zarragones con caretas, sacos, chepas y horcas; los diablos se tiñen la cara de negro, se ponen dientes de patata y llevan unas enormes tijeras con las que asustar a la chavalería. El atuendo de las madamas, sin embargo, depende de la clase social: algunas llevan ropajes buenos de la época mientras otras se colocan una silla en la cabeza y se cubren con una manta agujereada a la altura de los ojos. "Antiguamente el carnaval duraba siete días y se dejó de hacer tras la guerra porque ocasionaba problemas entre los vecinos", explica Serafín. El sábado a las 19.15 se reunirán todos los personajes en la plaza y desde allí recorrerán todo el pueblo bailando y persiguiendo a los vecinos para acabar de nuevo en la plaza danzando alrededor de la hoguera.




Rubielos de la Cérida. Rubielos de la Cérida se ha sumado este año a la recuperación del carnaval tradicional gracias a la labor de la asociación cultural de este núcleo de apenas una treintena de vecinos. A lo largo del año han entrevistado a los mayores del pueblo para saber cómo eran los antiguos carnavales y este sábado los traerán de vuelta al presente con una jornada que arrancará a las 12.00 con un taller de disfraces tradicionales. Los ropajes no distan mucho de los de Luco del Jiloca... solo que aquí las mujeres en vez de sillas se colocan cestos de mimbre en la cabeza.

Comarca de Valdejalón

Épila. Por último, en la provincia de Zaragoza destaca el carnaval de Épila. Es de los más largos de Aragón ya que arrancó este jueves tras colgar al zaputero del balcón del ayuntamiento y se prolongará hasta el domingo 14 de febrero. El zaputero es el muyén de Gistaín y el Cornelio de Bielsa, el pecador al que achacar todos los males, así que al final sufrirá el mismo destino: morir quemado en la hoguera.


Los días 8 y 9, lunes y martes, son los días dedicados al carnaval tradicional y durante esas jornadas reinarán los mascarutas y se dejarán oír las murgas. Los mascarutas son personajes ataviados con cualquier harapo que se tapan la cara con un saco y utilizan una característica voz de pito para no ser reconocidos y poder pinchar un poco a los vecinos. Otra peculiaridad de Épila es que celebra un baile temático el primer sábado de carnaval. Este año ha tocado la Guerra de las Galaxias así que vecinos y visitantes tendrán que elegir entre pasarse al lado oscuro o mantenerse en el lado bueno de la fuerza.

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