La alfalfa aragonesa se adueña del mercado nacional

Los productores aragoneses de cultivos forrajeros aglutinan el 55% de la producción de alfalfa en todo el territorio nacional gracias a los cerca de seis millones de toneladas que se recogen anualmente en las más de 100.000 hectáreas dedicadas a este cultivo en la Comunidad.

Así lo pone de manifiesto el último 'Ánalisis Agroganadero' del sindicato Uaga-Coag, en el que se refleja que Aragón, pese a reducir un 7,6% su producción respecto al año anterior, amplió su hegemonía en el sector. No en vano, la mitad de las industrias en España tienen su sede en suelo aragonés.

Una pujanza que se sustenta en buena medida en los mercados lejanos. En la presente campaña, el 69% de la producción se ha destinado a la exportación, totalizándose unas ventas exteriores que superan en un 3,6% las del curso anterior.

El principal cliente son los Emiratos Árabes Unidos, adonde se dirigen más del 60% de las exportaciones. Las ventas a este destino estuvieron muy ralentizadas a principio de campaña, si bien finalmente se

alcanzó un volumen superior al del año anterior. La alfalfa de calidad favorece una mejor producción de leche vacuna, el principal objetivo de los países importadores.

En segundo lugar se situó la Unión Europea, donde destacan los envíos a Portugal, destino más estable de los últimos años, seguido de Francia, Italia y Grecia.

China, clave para crecer

China, tras la firma del protocolo de exportación celebrado entre España y el país asiático en 2014, se ha convertido en un importante aliado. En los meses de la campaña en los que estuvo abierta esta vía (de septiembre de 2014 a marzo de 2015), se exportaron 76.000 toneladas por parte de las 24 empresas homologadas en todo el Estado.

Varias empresas de la Comunidad recibieron la visita de una delegación china en agosto de 2012 y, después de un largo periodo, comenzó un flujo de ventas muy provechoso y con visos de crecimiento.

Desde el Ejecutivo se asegura que el potencial de este país asiático, al que solo accedía hasta ahora alfalfa de empresas norteamericanas, y su capacidad de consumo abren "unas nuevas expectativas para este producto, ya de hecho muy arraigado en el campo aragonés".

Unas condiciones propicias

La alfalfa, introducida por los árabes, es un cultivo muy importante en Aragón, sobre todo en Zaragoza, debido a que la tierra es de PH básico, muy adecuada para este cultivo, y la práctica ausencia de lluvias en verano, circunstancia que hace que permanezca seca en el campo.

La comunidad autónoma cuenta con su propio ecotipo de alfalfa, llamado 'Aragón', muy extendido también a nivel nacional y surgido en el centro de investigación de Movera.